En la era #yomequedoencasa que nos ha tocado vivir estamos aprovechando el tiempo para hacer cosas a las que habitualmente no llegábamos. Cuidarnos algo más la cara, el cuerpo y el pelo, o incluso montar un spa de belleza casero son algunas de las tareas beauty que estamos haciendo. Carmen Lomana, en cambio, parece estar demasiado aburrida en su hogar y por ese motivo no para de subir videos a su cuenta de Instagram en los que da consejos de belleza.
Hace unos días Carmen subió un vídeo (eterno) para enseñar a todos su seguidores el armario repleto de cremas, maquillaje y perfumes que se acumulan en su baño. La cantidad de productos que tiene ahí metidos es tal que podría confundirse con la balda de un almacén de perfumería. ¿El problema? Que los cosméticos no duran eternamente y que lo más probable es que la mitad del arsenal que tiene ahí esté caducado.
Parece que Carmen no sabe que, una vez abiertas, las cremas suelen tener una duración de seis meses a un año, las bases de maquillaje un año y medio y las máscaras de pestañas no suelen aguantar más de seis meses. Por lo que, probablemente, la mitad de los artículos de su baño están para tirar.
Y después del paseo virtual por su aseo, Carmen también se ha atrevido a meterse en la piel de una youtuber de belleza subiendo un video (en realidad fueron tres) para explicar el paso a paso de su maquillaje diario. En él muestra tanto sus productos preferidos de maquillaje como las brochas y pinceles que usa para aplicarlos.
En su tutorial de maquillaje Carmen asegura que hay que utilizar una base de maquillaje más clara que el tono de la piel… ¡Error! Los maquiladores aconsejan que hay que escoger el color que mejor se funda con la piel. Otra indicación que desoye de los profesionales es que ella no se aplica máscara de pestañas a diario, sino que la deja para las noches; un producto indispensable para abrir la mirada.
Además, en sus vídeos aprovecha para hacer un llamamiento a los maquilladores: que le hagan un maquillaje estilo años sesenta. Y aprovecha para recriminar a algunas marcas de belleza el hecho de que estas no le regalen cosméticos para que ella los pruebe en sus casa.
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