El último estudio de Birchbox concluye que las mujeres españolas utilizan diariamente 11 productos en su rutina de belleza y que el 37,3% no saldría de casa sin maquillaje. Cifra que, seguramente, se incrementa en Nochevieja, cita en la que todo el mundo quiere lucir su mejor cara, tanto con ayuda de ampollas y tratamientos con efecto flash, como con el uso de algún producto de maquillaje. En cambio, las prisas o las ganas de lucir una imagen distinta a la del resto del año pueden llevarnos a cometer algún error nada favorecedor… Descubre cuáles son los más comunes y cómo evitarlos.
Olvidarte de la prebase
Los primers no solo sirven para alargar la vida de tu maquillaje durante toda la noche, sino que también son esenciales para preparar tu rostro para recibir el mismo y, de paso, disimular pequeñas imperfecciones. Tan solo tienes que aplicar la prebase sobre la piel bien hidratada y verás que tus arrugas se minimizan, tus poros se afinan, tus imperfecciones se disimulan y tu piel luce un aspecto más liso. Y todo en tan solo un minuto, que es lo que tardas en aplicar este producto.
Abusar del corrector y de la base
Tanto cuando utilices el corrector como la base de maquillaje debes seguir la regla del menos más, ya que si aplicas producto de más lo único que conseguirás es que este se deposite en tus líneas de expresión y arrugas, acentuándolas. Elige texturas fluidas, de un tono idéntico al de tu piel en el caso de la base y dos tonos más claros en el del corrector, y aplica la mínima cantidad, solo donde sean necesarios.
No aplicar bien el iluminador
El iluminador es el producto perfecto para aporta un extra de luz a tu rostro, siempre y cuando se utilice adecuadamente. Si no es así, puede producirte unos brillos incómodos o hasta un aspecto blanquecino en la zona de las ojeras. Para acertar con él, elige uno de uno o dos tonos más claros que tu base y aplícalo únicamente en los puntos estratégicos: zona alta del pómulo, sienes, punta de la nariz y hueso de la ceja.
Excederse con el brillo
Es cierto que a las pieles maduras les favorecen más las texturas en crema; sin embargo, hay que tener cuidado con las que tienen efecto tornasolado o son demasiado brillantes, ya que marcan las arrugas. Aunque estemos en Nochevieja, obvia las sombras brillantes o con purpurina, o tus patas de gallo y bolsas se multiplicarán ópticamente. En la boca ocurre lo mismo: tanto el gloss como las barras de labios de acabado vinilo resaltan el código de barras; por lo que es preferible optar por un acabado cremoso o aterciopelado (el mate también marca las arrugas).
Resaltar ojos y labios a la vez
A pesar de que las reglas de maquillaje han cambiado y ahora es aceptable lucir una mirada intensa acompañada de unos labios potentes, ese dúo no suele funcionar demasiado bien una vez se han cumplido los treinta… Será mejor que solo destaques una de las dos partes del rostro; por lo que si decides optar por una mirada más profunda acompáñala de una boca nude, y si prefieres lucir unos labios rojos o granates, combínalos con un eyeliner sencillo o una sombra discreta.
Fuente: Leer Artículo Completo