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Para muchas de nosotras, la taza de café a primera hora no es tanto una parte del desayuno como una necesidad vital para poder empezar el día. El efecto de la cafeína sobre el organismo es lo que tiene; funciona como una inyección de energía tan necesaria que muchos ya no saben vivir sin ella. Siempre tomado de forma moderada (no más de tres tazas al día), la cafeína tiene múltiples beneficios sobre nuestra salud, ayudando a combatir diferentes problemas, incluidas las migrañas y las digestiones pesadas. Pero, ¿puede ayudarnos a conseguir una piel y un pelo más bonito? Pues, soluciones saludables a parte, son muchos los beneficios cosméticos que la cafeína tiene sobre tu belleza.
Es normal que, desde los años 70, la cafeína esté presente en muchos de nuestros cosméticos corporales habituales, sobre todo en los productos anticelulíticos. Se trata de un activo muy potente de doble efecto que, por un lado, estimula la eliminación de la grasa corporal y que, por el otro, tiene un fuerte efecto drenante, algo indispensable para ayudarnos a eliminar la grasa que no queremos que vuelva a acumularse y las toxinas que se liberan durante este proceso. La cafeína también contiene un elevado nivel de polifenoles, unos antioxidantes muy eficaces que ayudan a frenar el envejecimiento celular, motivo por el cual también ha empezado a utilizarse en cremas para el rostro.
Siguiendo con su listado de beneficios, la cafeína también es un potente estimulante de la circulación sanguínea, lo que ayuda a descongestionar la piel, combatiendo los síntomas propios de la fatiga, como un tono desigual o la falta de luminosidad. Esto también la convierte en un gran aliado contra las ojeras, ya que mejorando la circulación sanguínea disminuye la apariencia de las mismas y elimina el efecto de cara cansada.
Y, afortunadamente, no todos los beneficios se quedan en la piel. Un estudio publicado por el International Journal of Dermatology asegura que la cafeína actúa estimulando el crecimiento del pelo y disminuye la fase de caída al bloquear la hormona DTH, responsable de dañar el folículo piloso y aumentar la pérdida de cabello. Además potencia la aparición de cabello nuevo, haciendo que este crezca más fuerte y sano.
Pero ¡ojo! Por mucho que te encante tomar café, no empieces a pensar en ello como en el sustituto de tus cremas, por que no funciona de este modo. Necesitarías tomar alrededor de 50 tazas para conseguir que sus efectos se noten en tu pelo y en tu piel, así que apuesta por esta selección de productos específicos que será de mucha más ayuda.
Anticelulítico intensivo de acción global que actúa sobre la piel de naranja más resistente, gracias a la combinación de la cafeína y la flor de naranjo amargo.
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Esta crema reductora te ayuda a recobrar la elasticidad de la piel, reduciendo la celulitis visiblemente.
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Combina la quinina con la cafeína para combatir la caída estacional del cabello, además de fortificar el pelo de la raíz a las puntas.
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Perfecto para combatir los signos de la fatiga, gracias a la cafeína y la vitamina C. Además, su textura acuosa penetra en la piel, refrescándola desde la primera aplicación.
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Este protocolo anticelulítico multiacción alisa los nódulos adiposos gracias a la cafeína, estimula la síntesis de colágeno y evita que la celulitis vuelva a aparecer.
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Con cafeína que mejora la circulación sanguínea para mejorar el aspecto de las ojeras y un toque de color que ayuda a taparlas.
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Aumenta la densidad de la piel y reduce la flacidez gracias a la cafeína, la vitamina E y múltiples antioxidantes.
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La eficacia de la cafeína se ve reforzada por la acción del extracto de flor de loto y el aceite de semilla de granada. Perfecta para la zona del vientre.
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