Blanca Suárez es ya en nuestro país la actriz de la que siempre se esperan looks de maquillaje que sientan y confirman nuevas tendencias, esa que se atreve con todo y lo más original. Y una vez más lo ha vuelto a dejar claro.
Ha sido durante la presentación de Navidad de Samsung, marca para la que Blanca es embajadora, donde ha deslumbrado con una reinterpretación del eyeliner flotante. Si ya el floating eyeliner es una tendencia de lo más vanguardista en lo que al maquillaje se refiere, Suárez ha decidido ir un paso más allá, haciéndola nueva al hacer este eyeliner ahumado.
Pero no solo eso, la maquilladora Natalia Belda ha reinterpretado el eyeliner flotante con ella porque no se ha construido la tendencia de ojos como se conoce como tal. Después de dibujar un delineado clásico, la parte exterior de este, el que alarga la mirada se unía con otro delineado superior, ese eyeliner flotante, que no se veía marcado como lo veíamos en Twiggy o Lucy Boynton, sino que estaba algo difuminado, como si de una sombra ahumada se tratase.
Para conseguir este efecto, hay que difuminar el eyeliner superior con mucho cuidado de no borrarlo o emborronarlo, puede hacerse con pequeños toques con un bastoncillo o con un pincel de sombras de ojos para no arruinarlo.
El resultado, por supuesto, es mucho más ligero que un ahumado normal, ya que los espacios sin maquillaje negro aportan luz a la mirada y hacen que el resultado sea más relajado y dulce y, lo más importante, que se adapte a cualquier situación, ya sea de día o de noche. Es decir, es un maquillaje todoterreno.
Para terminar el look de belleza de Blanca Suárez, la mirada se sella con máscara de pestañas que las alarga y para los labios un tono rosa o nude para no restar importancia a la mirada. En esta misma línea se construye también el peinado. El pelo se recoge en una coleta para enmarcar el rostro y dar presencia a los ojos, que son los protagonistas.
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