El secador del pelo, la plancha, el cepillo que se emplea para desenredar el cabello…A la hora de peinarse son muchos los factores a tener en cuenta que pueden alterar o mejorar la forma de nuestro pelo, pero lo que pocas personas saben es que uno de los motivos que más influyen a la hora de tener el cabello de una forma u otra es el lavado.
El primer paso es escoger a la perfección los productos que se van a usar en la ducha. Es primordial elegir un champú que, además de limpiar, también aporte el toque preciso de hidratación. Una persona con el pelo seco tendrá que apostar por champús que contengan un alto nivel de propiedades hidratantes, pero también cualquier otro tipo de cabello deberá beneficiarse de estos componentes ya que son buenas también para aquellas melenas que buscan volumen en su forma o tener mechones de pelo más anchos.
Más allá de si las preocupaciones por la forma del cabello existen o no, también otro de los factores que influyen sobre el mismo son los atmosféricos y los relativos a la densidad del agua. La contaminación, humedad y la dureza del agua son tres de las principales causas que más alteran su estado. Por esta razón, si se eligen los productos adecuados, el brillo del pelo destacará por sí mismo y para conseguir la forma deseada de volumen tan solo se necesitará la ayuda de un difusor evitando emplear demasiados productos. De este modo, si el pelo es liso o rizado, se verá en su forma más natural y saludable.
Para elegir los productos adecuados, el primer paso es conocer el estado del pelo: fino, mediano o grueso. Para el fino es bueno apostar por fórmulas ricas en vitaminas que aumenten el brillo, como las vitaminas A, B y C. Para el grueso, la manteca de karité es uno de los ingredientes que consiguen una hidratación en profundidad. En cambio, si el cabello es muy fino la opción más adecuada será apostar por productos de queratina y biotina e hidratar el pelo desde la mitad de la cabeza hacia las puntas.
Tras el momento de la ducha, es importante continuar cuidando el cabello para que el proceso se complete. Las toallas con Aquitex son ideales para secar el cabello, ya que su capacidad de absorción no necesita el frote del mismo, lo que reduce su encrespamiento y evita la rotura. También, tener la almohada adecuada sobre la que reposar la cabeza cada noche es otro de los requisitos a seguir en el cuidado del pelo. Las almohadas de seda consiguen mantener la humedad que el pelo necesita.
Por último, para dar un toque final y mantener el pelo hidratado por completo, una vez por semana se recomienda complementar el acondicionador con una mascarilla capilar intensiva que repare los daños ocasionados sobre el mismo.
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