Qué mejor momento que este para un cambio de look. Tenemos tiempo de sobra para probarlo, retocarlo si fuera necesario y adaptarnos a él. Así que, porque no cambiar drásticamente y apostar por fin por el flequillo, para el que siempre hay mil inconvenientes y nunca es el momento. Hasta ahora. Pero si vas a atreverte con uno que sea por el que marcará tendencia esta primavera y verano: el de los 90.
Y no, no nos referimos a ese denso y opaco, completamente recto que siempre ha permanecido entre nuestro repertorio de flequillos. Se trata de una de sus versiones, que está también a medio camino de ese que triunfa entre las francesas, denso y estilo cortina.
Este se construye largo por los lados y despuntado por el centro, lo que hace que pierda densidad, dejando verse las cejas a través de él. Es decir, se trata de un flequillo mucho más ligero, perfecto para las temporadas de calor.
Además, esto hace que sea apto no solo para las melenas con mayor densidad y volumen, sino también para esas con el pelo más fino y que no son tan abundantes, efecto con el que también colabora el grosor del pelo.
A este flequillo ya se apuntaron a finales del año anterior algunos nombres como el de Jordan Dunn, Kendall Jenner o Bella Hadid. Y este estilo no ha hecho más que ponerse aún más de moda en estos primeros meses de 2020. De hecho, la última en apuntarse a la tendencia no ha sido otra que Dua Lipa, quien ha aprovechado la cuarentena confina en casa para cambiar de look y mimarse. La cantante ha conservado su pelo bicolor y ha apostado por este flequillo, que en lugar de partir del centro, parte casi de la frente.
Este flequillo puede llevarse despeinado, de tal forma que se luzca mucho más abierto, aunque lo ideal será llevarlo liso. Para ello, después de proteger el pelo con un protector térmico, se plancha curvando ligeramente el flequillo para dar volumen. También puede hacerse con un cepillo redondo. Por su parte, cuando nos cansemos de él, al ser más largo, es realmente fácil de cambiar de estilo, abriéndolo hacia los lados (aunque habrá que esperar a que crezca si está por encima de las cejas) o ladeándolo.
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