En el primer encuentro entre Romeo y Julieta los labios tienen mucho protagonismo, tanto que los dos acaban besándose, comenzando así la historia de amor más corta, trágica y famosa de la literatura universal. Pero también protagonizan este encuentro las manos de los amantes porque antes de que llegue el primer beso, Julieta desvía la atención de los labios a las manos ya que poner "palma con palma es el beso del palmero.” Y si esta frase te parece bonita cuando la lees, además de ser una magnífica cobra metafórica, te sugiero que veas ahora mismo la misma escena protagonizada por Leonardo Di Caprio y Claire Danes en la película de Baz Luhrmann hasta que te derritas de amor.
© Carola de Armas
Las manos siempre han tenido un punto erógeno de lo más interesante pues antes de que una pareja se atreva a darse un beso, hay que atreverse a cogerse de la mano. Las caricias inocentes o los roces de tus dedos con los del otro son un preludio de lo que vendrá después. Por ello, cuidar las manos y mantenerlas suaves es fundamental para no perder esas sensaciones. Y ahora puede que te las estás lavando muchísimo para mantenerlas limpias pero, ¿las hidratas después para que permanezcan suaves?
Despídete de la sensación de sequedad
Si estás acostumbrada a utilizar una crema de manos, ya sabes el alivio que se siente al tenerlas bien hidratadas. Si no lo estás, no sabemos cómo has podido aguantar tanto tiempo sin probarlo. La sensación de tener la manos secas no solo en muy incómoda sino que puede derivar en otros problemas como picores o incluso eccemas. Todo ello de lo más molesto porque con las manos hacemos prácticamente de TODO. Los jabones y los geles hidroalcohólicos o higienizantes limpian las manos en profundidad pero también las resecan en exceso. Y utilizarlos tantas veces a lo largo del día puede derivar en estas molestias y patologías cutáneas. Pero ponerle solución es tan fácil como utilizar una buena crema hidratante después de lavarlas. Y hemos encontrado una en la farmacia que las repara para que estén más sanas que nunca.
© Carola de Armas
Hablamos de Cicaplast Manos, de La Roche-Posay, una crema específica para proteger las manos. Tiene propiedades reparadoras, calmantes, protectoras y restauradoras, sobre todo cuando estas han sido dañadas por el uso en exceso de productos de limpieza. La clave está en su fórmula que combina niacinamida, un potente activo que calma la piel para que no pique y repara la barrera protectora para reforzarla frente a las agresiones externas. También contiene glicerina, un ingrediente clásico que actúa como un guante invisible protector, y manteca de karité, que ayuda a mantener la piel nutrida y muy suave.
© Cortesía de La Roche-Posay
Cicaplast Manos, de La Roche-Posay. COMPRAR
Además es súper cómoda de usar porque su textura está diseñada para que se absorba rápidamente y así poder seguir usando las manos sin una sensación grasa o incómoda. Todo un lujo de crema, disponible en la farmacia de la esquina, de la que tus manos y tú os vais a enamorar.
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