Las vacaciones del sexto hombre más rico del mundo según la revista Forbes podrían imaginarse lujosas y excéntricas. Sin embargo, si ese hombre se trata de Amancio Ortega la visión se distorsiona; la sencillez y la discreción que caracterizan al empresario de Inditex también se trasladan a sus vacaciones estivales.
Ortega disfruta del verano cerca de Sanxenxo (Pontevedra) desde hace décadas –aunque apenas se deja ver en público– y este año no ha sido una excepción. Aunque a principios de agosto fue fotografiado en Croacia con su mujer, Flora Pérez, parece ser que, según recogen el Faro de Vigo y un artículo de El confidente, blog del diario El Confidencial , el magnate ha pasado este fin de semana en la localidad de Bueu, “un pequeño sitio donde fondeó su yate para disfrutar de las aguas y de los mariscos de la ría”.
El ‘Valoria B’, la embarcación de 47 metros de eslora que posee Ortega y que recibe el nombre por Valoria la Buena –el diminuto pueblo de Valladolid donde pasó los veranos en la infancia–, fue visto en la playa de Beluso donde hizo una parada para comer en un modesto bar con Pablo Isla, presidente de Inditex, entre otros, según revela la publicación. Especializado en mariscos, el precio por comensal ronda los 25 euros y presenta una sencilla decoración: paredes de madera, marcos con fotografías antiguas de Galicia, manteles de papel y algunos objetos en color verde, como las servilletas, el toldo o el ventanal exterior.
Actualmente el yate se encuentra cerca de la playa de Pinténs (Cangas) y para desplazarse en él, Ortega ha contratado al mismo capitán que se encargaba del primer Valoria, la embarcación que vendió por considerarlo demasiado grande para los puertos que visitaba. Este, aunque de menor tamaño que su predecesor, lo posee desde 2018 y cuenta con tres cubiertas, cinco camarotes, espacio para 10 personas y tripulación de 9 miembros. Lo construyó el astillero holandés Feadship, artífice de las embarcaciones de lujo de Steve Jobs y Bernard Arnault.
"Soy del centro de España, pero llevo tantos años aquí que no podría vivir sin el mar. La mayor parte de mis vacaciones las paso en La Coruña, aunque cada año salgo unos días con unos amigos para recorrer un poco de mundo", recoge la biografía del fundador del imperio textil. Su apego al mar y a Galicia sumado a la escasa presencia de turistas de la zona hacen que la localidad sea perfecta para el magnate.
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