Irina Shayk se ha tomado libre la Semana de la Moda de París y está en Nueva York disfrutando de su hija, Lea. Y, de paso, volviendo a hacer lo que ya había hecho en verano: empezar a llevar todas las tendencias de otoño como una auténtica jefa. De nuevo, ha vuelto a sentar cátedra con lo que se refiere a vaqueros, dándole una vuelta de tuerca a los mom jeans, reinventándolos para esta temporada. Porque la top rusa ha llevado un híbrido de jeans que es fantasía: no son pitillo pero tampoco rectos del todo ni slouchy y tienen el tiro alto. El resultado es que quedan GENIAL con botas militares (claro) y con crop top.
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Estos vaqueros están a medio camino de todo y tienen personalidad propia porque, además, están llenos de detalles. Por ejemplo, los bajos descosidos (el guiño a los años 90 que, además, no pueden quedar mejor con las botas militares) y las cruces bordadas (sí, los jeans personalizables siguen ahí) hacen que no sean unos pantalones más.
El ancho de la pernera, a medio camino entre el recto y el pitillo, les da un toquecito masculino pero ajustándose ligeramente a la forma de la pierna.
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La cinturilla es alta pero sin llegar a sobrepasar la línea del ombligo. Sí, son un poco mom jeans pero no llegan hasta el punto del estilo normcore y se ajustan más a la cadera. Son los vaqueros de una madre pero que quiere marcar sus curvas… y no hay más que ver cómo quedan las de Irina cuando los fotógrafos la han retratado de espaldas.
Estos nuevos vaqueros mom son ya LA PERFECCIÓN con cazadora de cuero clásica, conformando un look que es otoño VIVO.
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