Para muchos concursantes de ‘Supervivientes’, el hecho de ir al concurso es mucho más que una oportunidad profesional: se gana mucho dinero, ¡pero también se pierde peso! Que se lo digan, por ejemplo, a Mila Ximénez o Rosa Venenito Benito, que volvieron a España (siendo finalistas, claro) con varios kilos de menos. En todas las ediciones, quien más y quien menos vuelve a mirar la báscula con mejores ojos, pero es que en esta de 2020, teniendo en cuenta todas las vicisitudes que están teniendo que atravesar, ¡en sólo tres semanas ya se les nota mogollón el paso por la isla!
De hecho, hasta a Bea Retamal, que fue la primera expulsada, le dio por perder peso, pero ahora, con el paso de los días, ya vamos viendo evolución en los demás: Hugo Sierra está más marcado pero con menos volumen muscular, y lo mismo les está pasando a Nyno Vargas y a Ferre por la falta de ejercicio (y de proteínas). También a Rocío Flores se le empieza a notar en la cara y el pecho, igual que a Elena Rodríguez, pero si hay alguien a quien le está pasando factura el no comer, es a José Antonio Avilés: ¡él sí que ha perdido centímetros de cintura!
En esta edición, el problema ya no sólo está en la comida: el mal tiempo ha hecho que tengan que ser evacuados y, al volver, han tenido que empezar de cero, incluido el fuego, que tras la lluvia y la humedad tardó en encender, por lo que no han podido ni siquiera cocinar arroz durante un largo periodo de tiempo…
Vía: Que Me Dices ES
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