Florence Welch dijo de ellos que le hacían sentir "como si practicaras brujería en un rito muy romántico", y Kate Moss se refirió en su día a estos diseños como versiones "de lujo de La Casa de la Pradera". Nosotras, en cambio, diríamos además que son los vestidos más influyentes con los que nadie o muy pocos se atreven, ¿qué pasa con estas maravillas victorianas, un poco oscuras, un poco góticas y con mucho estilo que ni siquiera el ejército de Zara se atreve con ellas? Diseñados todas por Susie Cave bajo su imperio The Vampire's Wife, en concreto uno de sus vestidos ha calado hondo en la realeza inglesa. Primero lo llevó Beatriz de York epatando con su sabia decisión y ayer la mismísima Kate Middleton. Algo está pasando en palacio y queremos saberlo.
Kate Middleton y el Príncipe Guillermo, anoche en Dublín.© Getty Images
Sus diseños parecen de siglos pasados y dicen más de las mujeres que lo llevan que cualquier biografía autorizada. Sus tejidos metalizados, tornasolados e iriscentes en cambio, proceden del futuro. La mezcla de ambos es un conjuro mágico que solo la modelo, diseñadora y mujer de Nick Cave podría cocinar a fuego lento desde 2017, cuando la dama de la oscuridad se lanzó a crear los vestidos que las it girls reales y de la realeza solo quieren llevar desde entonces. Alexa Chung, Kate Moss, Dakota Johnson… hace unos meses la prima hermana del futuro Rey de Inglaterra y ayer su mujer, la Duquesa de Cambridge.
El vestido Falconetti es el que las ha hecho enloquecer en el mejor sentido de la palabra, el cual, poca piel deja al descubierto a cambio de mucho misterio. Es recatado, pero lo justo. Cuello redondo completamente cerrado, mangas francesas terminadas en un coqueto volante que se extrapola al final de la falda midi, el corte perfectamente estudiado en la cintura y una silueta que muestra pero no enseña. El color, verde Irlanda, un guiño al país que visitaron ayer los Duques de Cambrigde y con el que Kate Middleton se los ganó a todos.
© Cortesía The Vampire’s Wife
Victoriano, vibrante y acumulador de tendencias, solo algunas firmas como Batsheva o Kling tienen en su catálogo referencias similares a estas y con las que las que más saben de moda invierten sus euros y su tiempo. Ellas, como la nieta de la reina Isabel II y como Kate Moss saben que no hay vestidos que sienten mejor, que transmitan más y que sean más eternos. Llámalo misterio o moda.
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