Los reyes Abdalá II y Rania de Jordania han abierto las puertas del Palacio real de Al Husseiniya, en Amman, para celebrar una cena de gala en honor a los reyes de Noruega, Harald V y Sonia, que se encuentran de visita de Estado en el país. Una vez más, la soberana jordana acaparó todas las miradas con su look. En esta ocasión, Rania apostó por un dos piezas compuesto por una blusa satinada con cuello chimenea y mangas fluidas en un tono dorado que combinó con falda sirena en azul klein con detalles de pedrería dorados, creado por los diseñadores libaneses Azzi & Osta.
Pero, lo más llamativo de su look no fue este conjunto, sino uno de sus complementos. A los tacones de salón dorados y el clutch rígido en azul, hay que sumar el reloj que eligió la Reina: un Apple Watch con correa metalizada dorada, a juego con su camisa. Rania demuestra que la tecnología no está reñida con la moda.
El look de Rania contrastaba con el de su invitada, la reina Sonia de Noruega, que también siguiendo su estilo, se decantó por un total-look blanco compuesto por un vestido largo y un chal de lana rematado con encaje. Los únicos detalles que contrastaban con su inmaculado estilismo eran los pendientes y collar de esmeraldas.
Rania optó un maquillaje sencillo y en el pelo llevó un sencillo semirecogido con unas horquillas. Aunque no pasaron desapercibidos sus últimos retoques estéticos, por los que ha recibido numerosas críticas.
El príncipe heredero de Jordania, Hussein bin Al Abdullah, acompañó a sus padres en esta velada haciendo también de anfitrión. Para la ocasión, el joven lució el traje tradicional jordano.
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