Contar con Bella Hadid o con Kendall Jenner sobre la pasarela es una señal inequívoca de que una marca es importante, pero sin duda alguna, sus andares en los desfiles apenas consiguen ya llamar la atención de la prensa. Nos hemos acostumbrado tanto a ver a las modelos nacidas de Instagram que sus caras no son algo que nos invite a levantarnos de nuestros asientos presos de la sorpresa. La moda, por ello se las ha ideado para conseguir que la pasarela y sus modelos vuelvan a reclamar nuestra mirada más curiosa.
Por una parte, la presencia de las supermodelos siempre es una garantía. Helena Christensen y Esther Cañadas en Balmain y Naomi Campbell en Tommy Hilfiger y en Kenneth Ize han logrado hacerse con los titulares con sus apariciones, pero la industria tenía un as guardado en la manga. Después del boom de las supermodelos de los 90 y antes del furor de las modelos amparadas por las redes sociales, hubo una década en la que las modelos no eran ni súper, ni influencers. Simplemente, eran unas mujeres de belleza deslumbrante cuyos nombres sonaban a los verdaderamente amantes de la moda, para los que ellas eran un icono, pero cuya identidad era desconocida para una amplia mayoría.
En los 2000 la moda se enamoró de la melena pelirroja de Karen Elson, que ha regresado a la pasarela gracias a los shows de Jean-Paul Gaultier, Fendi y Tommy Hilfiger.
Natasha Poly se convirtió en la estrella de los 2000 y ha vuelto a nuestras vidas gracias a marcas como Valentino, Versace e Isabel Marant. Otra de nuestras preferidas, Anna Ewers, también ha estado presente en el desfile de la diseñadora francesa, que a su vez ha contado con la incombustible Doutzen Kroes.
Mariacarla Boscono ha sido una de las más aclamadas de la temporada al haber desfilado para Bottega Veneta, Versace, Tod´s, Fendi, Valentino y Burberry.
Por último, hemos de hablar de la sorpresa entre las sorpresas: el regreso de Esther Cañadas, cuya fama en los años 90 siguió también vigente en los 2000 desfilando para marcas como Donna Karan y Roberto Cavalli.
Habrá que ver si dentro de diez años, las Hadid siguen reinando en la pasarela o si tendremos que escribir un artículo acerca de su regreso.
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