Hay un antes y un después del día en que te olvidas de aplicarte corrector de ojeras y, cuando llegas a la oficina, tus compañeras de trabajo cambian los buenos días por: “¿Te pasa algo? Tienes cara de cansada”. En ese momento te das cuenta de que el contorno de tus ojos, esa zona a la que no prestabas atención más que para dibujarte el eyeliner en fin de semana está pidiendo a gritos un extra de cariño.
Porque, reconócelo, lo de las ojeras y las pieles sin base de maquillaje como epítome de la belleza relajada francesa que tanto nos gusta no aplica cuando se trata de ojos de panda. Es el momento de hacerte con un buen contorno de ojos.
© Carola de Armas
Pero ¿qué debemos pedirle a un contorno de ojos? Lo primero no depende tanto del producto sino de nosotras: constancia. Sin excusas, debes incorporarlo a tu rutina de cuidados mañana y noche (ya sabes, después de la limpieza, el tónico y antes de la crema). ¿Por qué? Los expertos de Guerlain aseguran que hay que esperar al menos dos meses para notar los efectos reales del tratamiento.
El segundo de los requisitos de un buen contorno de ojos es, como no, su efectividad. Por eso nos encanta Abeille Royale de Guerlain, que incluye un complejo anti-fatiga, “que ayuda a borrar las ojeras y las bolsas debajo de los ojos al tratar las múltiples causas de su desarrollo: la hiperpigmentación, el debilitamiento de los pequeños vasos sanguíneos y la acumulación de agua o grasa”, explican desde la marca. ¿Su ingrediente principal? La miel de la isla de Ouessant, que repara los daños celulares producidos por el estrés o el entorno.
Contorno de ojos Abeille Royale, de Guerlain.© Guerlain
Otro de los puntos en los coinciden los que más saben de belleza es que la textura de una crema; esto es, lo gustosa que sea cuando te la aplicas, influye y mucho a la hora de crear esa rutina o hábito de cuidado tan necesario (recuerda el primer punto). Estamos alucinando con la textura de cataplasma de Abeille Royale: gruesa al tacto, pero que se derrite como mantequilla al contacto con la piel extendiéndose de maravilla.
© Carola de Armas
Por último, y no por ello menos importante, está la forma en que te aplicas el producto. Porque no es lo mismo extenderte el contorno como cuando estás cansada y te frotas los ojos que realizando el masaje adecuado para no desperdiciar producto y multiplicar su efectividad haciendo que penetre mejor.
Los expertos de Guerlain tienen la clave: “Hazlo a golpecitos desde el ángulo exterior del ojo hacia el lagrimal, continuando el movimiento hacia arriba y por debajo de las cejas en sentido inverso (del interior al exterior). Puedes terminar con un pequeño masaje circular alrededor de las sienes”. Y para liberar las tensiones acumuladas, “coloca las palmas de las manos debajo de cada ojo y realiza movimientos hacia afuera, alisando la piel”.
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