No era una sorpresa. De hecho, más de uno estuvo seguro segundos antes, de que se estaba levantando sin que se la nombrase. Laura Dern recibió el Premio Oscar a la mejor actriz secundaria por su papel en ‘Historia de un matrimonio’ (repasa la lista completa de ganadores). No era una noche cualquiera para ella, que veía pasar un año más en la casilla de la edad: 53 inviernos.
«Es el mejor regalo de cumpleaños de mi vida«, le salía de manera espontánea antes, de contrarreloj por exigencias del guion de la Academia, empezar a emocionarse. Mucho. De menos a más, culminando con unas bonitas palabras a sus padres, conocedores de todos y cada uno de los rincones del mundo del cine.
Su madre, acabó llorando. «Algunos dicen que nunca conocerás a tus héroes, pero yo digo que si eres realmente afortunado, los obtienes en forma de padres«. Diane Ladd, curtida en mil batallas cinematográficas, no necesitaba que nadie la mandara llorar. No fue un papel. Eran lágrimas de emoción y agradecimiento de vuelta.
Dern recogía entre sus manos el premio justo antes de otro de los platos fuertes de las actuaciones de la noche: la de Eminem con su tema de ‘8 millas’. Un contraste de sensaciones entre cómo tocar el corazón y cómo poner a todo un patio de butacas a reprimirse para no acabar rapeando y siendo carne de meme.
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