Quién nos hubiera dicho hace unos años que un smartwatch podría salvarnos la vida. Hoy en día podemos decir que este supuesto que parecía imposible se ha convertido en una realidad gracias a la investigación realizada por uno de los cardiólogos del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, el Dr. Miguel Ángel Cobos. Y todo comenzó de la forma más inesperada: «Le regalé un Apple Watch a mi mujer y tiempo después, jugando con él, me di cuenta de que obtenía unos registros electrocardiográficos de una calidad extraordinaria. Además, al ponerlo en distintas partes del cuerpo, que son las que los cardiólogos exploramos con las distintas derivaciones, me di cuenta que también el registro era muy bueno ya que era prácticamente igual al que obtenemos con un electrocardiograma convencional».
Lo que comenzó como un juego pronto se convirtió en uno de los estudios médicos que más repercusión ha tenido durante las últimas semanas ya que el hallazgo es insólito, que un reloj que sirve para entretenernos y medir nuestra actividad física pueda ser determinante a la hora de realizar un electrocardiograma (ECG) para un profesional -prueba indispensable para diagnosticar un infarto entre otras patologías-: «El ECG sigue siendo la técnica diagnóstica más importante para conocer algunas de las patologías más importantes. Es irremplazable para el diagnóstico de las arritmias cardiacas, que son muy frecuentes. Y es la herramienta fundamental para el diagnóstico de la enfermedad coronaria aguda, del ataque cardiaco, angina de pecho e infarto de miocardio», nos explica el doctor.
Hacerte un electro en casa (o dónde sea), ¿es posible?
Concretamente los últimos módelos de Apple Watch, las series 4 y 5, permiten medir la actividad del corazón detectando problemas como bradicardias, taquicardias y fibrilaciones auriculares. «Podríamos decir que el Apple Watch incorpora más que un electrocardiograma, un sistema para monitorizar el ritmo cardiaco y diagnosticar fibrilación auricular», concreta el Dr. Cobos. «Nuestra aportación es el primer paso en un camino que creo es extraordinariamente prometedor: darle el poder al paciente para que en cualquier lugar y en cualquier momento pueda realizar un ECG completo, es decir, una prueba con toda la potencionalidad diagnóstica que tiene elECG que podrías haberte hecho en el hospital», añade.
Pongámonos en situación. Estamos en un avión y uno de los pasajeros tiene síntomas de padecer un ataque cardíaco, ¿podría ayudarle su smartwatch para su diagnóstico? La respuesta es rotunda según este estudio, sí. «Ahora mismo hay 15 millones de Apple Watch en el mundo y en cualquier reunión o situación alguien puede tener uno que le permitirá hacer un ECG… ¡esto es extraordinario! Contar con esta información antes de que el servicio de emergencias por ejemplo, en un lugar lejano, a mi me parece realmente una aportación muy trascendente», nos cuenta el doctor. Pero cuidado, siempre y cuando esto ocurra con un experto, cardiólogo o médico cerca ya que no todo el mundo puede conocer estos datos: «Se puede realizar el electro y mandarlo después a algún médico o cardiólogo para que lo interprete«.
¿Cómo realizar un ECG con un smartwatch?
Para ejecutar un ECG se necesitan 12 derivaciones para tener una conclusión general y un diagnóstico de cualquier patología cardiaca, es por ello, que para poder realizar un ECG con un smartwatch deberíamos posicionarlo sobre las 12 partes del cuerpo que requieren los cardiólogos para realizar esta prueba. Pero las investigaciones del Dr. Miguel Ángel Cobos continúan y lo que se prevee en un futuro es facilitar este proceso todavía más: «Estamos trabajando en líneas relacionadas con esta investigación. La primera es simplificar el registro para que en lugar de recurrir a las 12 derivaciones, con 3 registros realizados en puntos concretos del tórax del paciente podamos reconstruir dichas derivaciones convencionales del electrocardiograma. Al mismo tiempo, también se está definiendo con más precisión la rentabilidad diagnóstica del Apple watch en situaciones muy concretas como el síndrome coronario agudo… estamos empezando a colaborar con Apple en este sentido y tiene un futuro muy prometedor», nos adelanta el Dr. Cobos.
Sin duda, se trata de buenas noticias para la prevención del diagnóstico de infarto y otras enfermedades coronarias que podemos incluso llegar a monitorizar con nuestro reloj inteligente, eso sí, siempre bajo la supervisión de un profesional.
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