Estos Premios Bafta 2020 están teniendo de todo. Están regalándonos cortes (y colores) de pelo inesperados y apetecibles como el de Jessie Buckley, vestidos que se saltan todas las normas establecidas como el de Zoë Kravitz y maquillajes impecables como el de Rooney Mara que dan una segunda oportunidad a la estética clásica. Centrándonos en esta última aparición – sobre las anteriores ya hemos dejado nuestra positivísima opinión -, hay que decir: ¿existe un maquillaje más válido y eterno que el que ha lucido la actriz y mujer de Joaquin Phoenix sobre la alfombra roja londinense?
Probablemente, no. Pues ella, vestida con un romántico vestido negro (¡cómo no!) de escote cuadrado y volumen en las caderas firmado por Givenchy, su marca preferida, ha dejado a un lado todos los rasgos góticos que adoptó en los Globos de Oro para abrazar el que es, probablemente, el look de belleza más visto y propuesto en toda la historia de Hollywood.
© Getty Images
Esta vez, la apuesta por lo manido y lo de toda la vida no es para nada negativo, sino un punto ganador. Si vamos al detalle, vemos que Rooney Mara se ha hecho un eyeliner negro con 'rabillo' alargado y marcado, mientras que para los labios ha optado por un color que simplemente enfatiza su tono natural. No hay pómulos marcados y mucho menos polvos de sol, simplemente un maquillaje que deja la tez con efecto porcelana. La estética clásica de su look beauty se ve enfatizado por su peinado, un moño de bailarina alto que la actriz ha adornado con un lazo de seda negro, siguiendo la decoración de su vestido y la senda de las tendencias de esta temporada.
La elegancia de Rooney Mara es de otra época y en los Premios Bafta 2020 lo ha demostrado por enésima vez.
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