Pasteles, repostería, galletas, zumos, refrescos, alimentos ultraprocesados, frutas, verduras y lácteos. Todo esto lleva azúcar y sí olvidarte de ella es más difícil de lo que proponen algunos. Nos han dicho que el consumo excesivo de este ingrediente es perjudicial para nuestra saludy la ciencia lo confirma pero, ¿afectan a nuestra salud de la misma manera los diferentes tipos de azúcar?
Vamos a comenzar por el principio los azúcares intrínsecos son los que están presentes en los alimentos frescos y sin procesar.
Los azúcares libres son los que marcan la diferencia entre el azúcar de la fruta entera y de su zumo. Cuando está entera además del azúcar, ingerimos con ella otros nutrientes, como la fibra. Sin embargo, en el zumo esos azúcares están «libres». Y como el zumo tiene una elevada densidad energética y bajo poder saciante entonces consumes más azúcar que si comieras la pieza entera.
Por último, encontramos los azúcares añadidos que son los que se agregan a los alimentos durante la preparación. El problema con este tipo de azúcar es que se encuentra oculta en gran parte de los comestibles a la hora de hacer la compra, o sea en todos los ultraprocesados. En ellos se mezcla el azúcar con otros ingredientes y muchas veces el consumidor no sabe cuánta cantidad está consumiendo.
¿Por qué es importante no abusar de los azúcares añadidos? Aportan gran número de calorías pero un pobre contenido nutricional, suelen ser menos saciantes, por lo que harán que consumamos más cantidad. Además, existen estudios que relacionan este tipo de azúcares con enfermedades crónicas y obesidad.
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