Justo cuando pensábamos que ya habíamos visto todo en cuanto a tendencias en faldas, llegan los rumores que confirman que ya podemos ir despidiéndonos de algunas siluetas (si es que no lo habíamos hecho ya). En un momento en el que parece que todo vale, las que más saben de moda cubren su propia quiniela estilística y apuestan por dejar a un lado tres tipologías muy concretas y ensalzar otras tantas. Desde GLAMOUR, proponemos un pequeño manual de uso para que ilumine tu camino hacia las tendencias con la mínima capacidad de errar.
Las faldas que SÍ se llevan
© Creatividad de Mar Lorenzo
La falda mini efecto piel
No descubrimos nada nuevo si decimos que este el año en el que, por fin, se consolidad las faldas, los vestidos, las camisas y las chaquetas efecto piel. Por un lado son respetuosas con los animales y, por otro, tienen precios muchos más ajustados que las de piel de verdad. La que fuera la reina durante la década de los 80, se lleva en 2020 con jerseys de cashmere y zapatillas.
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La falda mini drapeada y cortísima
A pesar del absolutismo del midi, las minis irrumpen con fuerza inusitada para erigirse como duras competidoras cuando el termómetro nos de un respiro. En Zara ya lo saben (como suelen saberlo todo), por eso hay muchísimas faldas (y vestidos) cortísimos en su nueva colección. El drapeado, que siempre ha sido un detalle deseable, se vuelve imprescindible en la renovación del armario de primavera (no olvides que tiene el súperpoder de reducir centímetros ópticamente).
© Creatividad de Mar Lorenzo
La falda midi con volantes
El midi continúa siendo el favorito de la mayoría a la hora de elegir look para bodas y demás celebraciones por eso, aunque ceda cada vez más espacio a las prendas con muchos menos centímetros, aún es el absoluto triunfador para muchas. Por eso, apostamos por esta falda negra, cuyo largo descansa a mitad de pantorrilla y que es perfecta para llevar con botas OTK, con tus militares favoritas o con sandalias joya para añadir un extra de sofisticación.
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Las que NO se llevan
La falda de lentejuelas
El glitter vivió su momento de gloria durante todo este invierno y murió de éxito con el fin de las Navidades. Sí, puede que hasta hace bien poco apostásemos por llevarlo a todas horas, pero ya no. Guarda los brillos al fondo de tu armario y recupéralos para el próximo otoño. Seguro que vuelven.
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La falda larga hasta los tobillos
De entre los diferentes largos que podemos alcanzar con una falda hay una que, la menos de momento, debes borrar de tu mente. Fue una de las grandes triunfadoras durante la década de los 90, pero recién estrenado el 2020, llevar la falda larga hasta los tobillos no tiene ninguna razón de ser.
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La falda con plumas
Son dramáticas, decorativas y esperanzadoras, las plumas son probablemente uno de los elementos más difíciles de llevar pero, hasta ahora, no eras nadie si no tenías al menos una falda con plumas. Ya no tendrás que romperte la cabeza para decidir con qué llevarla. Básicamente porque ya no la llevarás.
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