Se la esperaba como agua de mayo y se hizo esperar, pero llegó, aunque, como siempre, de las últimas. Penélope Cruz, la actriz española que más lejos ha llegado en el cine, pisó la alfombra roja de los Premios Goya 2020 como una aparición de otro planeta. Concretamente, del planeta donde reina la elegancia y la abertura de los escotes no tiene trascendencia alguna en el impacto de un look. ¿Por qué decimos eso? Porque la actriz, nominada a Mejor Actriz por su papel en 'Dolor y gloria' de Pedro Almodovar, ha llevado un vestido majestuoso, largo, de tonos malvas y lilas y completamente colmado de apliques florales de Ralph & Russo que, curiosamente, es tapado por completo.
© Gtresonline
Que Penélope Cruz entre en la lista de actrices mejor vestidas no es noticia, sino un titular recurrente convertido casi en tradición. Lo realmente emocionante de esta aparición es que ha llevado un vestido de escote muy cerrado y que dejaba, al contrario de lo que suele ser tendencia en las ceremonias cinematográficas, todo a la imaginación. La única transparencia que se permitía el diseño residía en los brazos, porque por lo que al resto atañe, solamente vemos metros y metros de tela, flores y volúmenes.
En cuanto al look de belleza, Penélope ha optado por un semirecogido bajo muy clásico, con una onda al agua tan preciosa como ella misma. ¿Es el vestido cerrado el nuevo vestido con escote? Lo dice la moda y ahora, lo confirma Penélope Cruz en los Goya 2020.
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