Rara es la temporada que se escapa al influjo de los años 70. La que fuera una de las décadas más prolíficas de la historia de la moda, regresa casi cada temporada, a veces en forma de discretas pinceladas y otras para inundarlo todo con su espíritu naíf y reivindicativo. En cierto modo la música fue la gran responsable de muchas de las tendencias de una época que conquistaría al gran público a través de los impecables estilismos de las estrellas del rock; el boho, el country o el disco nacieron entonces y arrastran sus referencias visuales hasta 2020, momento en el que, con el cambio de década, resurge con fuerza uno de los estampados más representativos de la época: las flores grandes, en tonos marrones y naranjas como predominantes.
© Imagen de Getty Images
Sobre la pasarela, Marc Jacobs o Prada se erigen como adalides de una de las tendencias que promete convertirse en el punto en común de todas las chicas; las que aman los pantalones pitillo, sí, pero también aquellas que darían su reino por unos buenos botines de tacon cómodo.
© Imagen de Realisation Par
En la calle, las flores siempre han sido una buena idea. La marca británica Realisation Par ha sido una de las primeras en reproducir este print mítico, favorito de modelos como Twiggy o Jane Birkin. Muy corto, de manga larga y con volantes en los puños, estamos completamente seguras de que este, y no otro, será el ESTAMPADO que inunde los vestidos de la primavera.
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