¿Sabías que el 13 de septiembre se celebra el día del chocolate? Se escogió este día porque coincide con la fecha de nacimiento de Roald Dahl, autor de Charlie y la fábrica de chocolate. Existen muchos mitos alrededor de este manjar. ¿Es saludable? ¿Puede ayudar a reducir el estrés? ¿Previene las enfermedades cardiovasculares? ¿Engorda?
Se han llevado a cabo muchas investigaciones sobre las propiedades del cacao y algunas apuntan que consumirlo en pequeñas cantidades trae benficios para la salud. «Existen trabajos que sugieren los efectos beneficiosos del cacao en la salud cardiovascular de las personas, debido a su alto contenido en polifenoles (flavonoides y procianidinas) y a su papel como antioxidante, antiplaquetario y antiinflamatorio«, señala Alicia Aguilar, profesora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC.
Otras investigaciones también lo relacionan con una mejora de la capacidad cognitiva y del funcionamiento del cerebro. De hecho, científicos de la Universidad de L’Aquila (Italia) descubrieron que, tomando todos los días una dosis de chocolate, actúa como un suplemento dietético para contrarrestar el deterioro cognitivo. Según esta investigación, publicada en la revista Frontiers in Nutrition, el cacao mejoraría la memoria de trabajo y el procesamiento de la información visual. De nuevo, los flavonoides pueden estar detrás de estas propiedades del cacao en los procesos de memoria y de su efecto positivo en el envejecimiento cerebral, «ya que son protectores celulares (como es el caso de las neuronas)», explica María José Acebes, neuropsicóloga y profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC.
Pero ¡cuidado! Hay que ser precavido a la hora de relacionar el chocolate con la salud. De entrada, porque es mejor hablar de patrones de alimentación saludable, ya que no tomamos los alimentos aisladamente, sino dentro de una dieta. Por lo tanto, «siempre conviene hablar de los posibles beneficios de un alimento en el contexto de una dieta y un estilo de vida», indica Alicia Aguilar, que también es directora del máster universitario de Nutrición y Salud de la UOC.
En segundo lugar, porque el grado de evidencia de las investigaciones aún es débil para afirmar que el consumo habitual de chocolate es bueno para prevenir o mejorar las enfermedades cardiovasculares. «Sería necesario investigar todavía más en esta línea», añade la especialista en nutrición.
Y en tercer lugar, porque la mayoría del chocolate que se consume no es cacao puro sino que contiene otras sustancias cuyos efectos sobre la salud podrían no ser favorables. Cuando se llevan a cabo investigaciones sobre las propiedades beneficiosas del chocolate, siempre se estudia el cacao puro, natural y sin tratar: por ello, cuando se consuma chocolate, cuanto más negro y puro sea, mejor.
¿Y una onza de chocolate cuando se está estresado?
En realidad, aunque una onza de chocolate no hace daño, y menos aún si tiene una concentración alta de cacao, como se ha comentado, utilizarlo para calmarse no parece la mejor idea. Manuel Armayones, psicólogo y director de desarrollo del eHealth Center recomienda no comer por impulso: «Uno de los efectos del estrés es que nos hace comer más y peor, porque buscamos satisfacciones inmediatas y compensar con alimentos ricos en grasa y azúcares la ansiedad que nos producen factores ajenos a la alimentación».
Pero esa satisfacción inmediata que aporta la comida no es duradera, por lo que la fuente de estrés permanecerá. «La comida, y en este caso el chocolate, no ha de usarse como un medicamento, ni siquiera con la excusa de darse un capricho en un mal momento», resalta Armayones.
La ciencia corrobora esta opinión: un estudio elaborado en el Instituto Regional de Salud Ocupacional de Oulu (Finlandia) demostró que el índice de masa corporal es mayor en quienes comen en situaciones de estrés. La investigación demostró que estas personas tienden a comer más alimentos como salchichas, hamburguesas, chocolates y pizzas. «Cuando las personas tienen un nivel de estrés alto, suelen omitir comidas importantes como el desayuno y tienden a servirse raciones más copiosas y a comer más alimentos inadecuados que no son saludables ni calóricamente ni nutritivamente», recalca Acebes.
Por último, la pregunta que se hacen muchas personas: ¿engorda tanto como dicen? Es cierto que el peso corporal de una persona depende de muchas variables, como las cantidades ingeridas, la dieta general, la actividad física, etc., pero, en líneas generales, el chocolate tiene un contenido energético elevado o denso. Aunque dependerá del tipo de chocolate, los valores oscilan alrededor de las 400-500 kcal por cada 100 gramos.
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