Todo comenzó cuando hace unas semanas vimos una foto en el perfil de Instagram de Cristina Pedroche. En ella aparecía tumbada sobre una camilla, a punto de darse un masaje con unos curiosos instrumentos de madera. Una imagen similar a la que vimos días después en el perfil de Vikika Costa: la gurú del fitness contaba en sus stories qué hacía para tonificar su cuerpo y prevenir la celulitis: maderoterapia. «Es un poco doloroso, pero súper efectivo», explicaba. Por eso decidimos investigar un poco más sobre este tratamiento: ¿cuáles son los beneficios de la maderoterapia?
«El principal objetivo es eliminar el exceso de adipocitos que se acumulan en el cuerpo, especialmente en las caderas, muslos y abdomen, en el caso de las mujeres”, nos explican desde Santum, un centro estético en Madrid experto en maderoterapia. «Es una técnica que nació en China, pero se perfeccionó en Colombia, y se utiliza principalmente para tratar la celulitis».
¿En qué consiste una sesión de maderoterapia?
Antes de comenzar con el masaje, es necesario preparar la piel. «Primero se exfolia para que puedan penetrar en ella principios activos fibrolíticos, como los que contiene el aceite de naranja que utilizamos», nos cuentan. Después se utilizan diferentes instrumentos de madera que se adaptan a cada zona del cuerpo. Los principales son el rodillo liso, que activa el sistema circulatorio y linfático, o la copa sueca, que ayuda a tratar la adiposidad y a modelar.
Cada sesión dura una hora, y aunque el tratamiento completo ideal consiste en unas 10 o 15 sesiones, desde el centro nos aseguran que “los resultados son visibles desde la primera”. Aunque esto también depende de la piel de cada persona y de su condición. «En personas con sobrepeso es complicado que se noten resultados estéticos, aunque puede servir para descargar a nivel hídrico (eliminar líquidos). En este caso, primero habría que tratar el sobrepeso».
Además de la celulitis, la maderoterapia también es práctica para trabajar la retención de líquidos, ya que en estas sesiones se realiza un drenaje linfático acompañado de termosudoración. Por eso es útil si se busca perder volumen y mejorar la circulación. Y en cuanto a los precios por sesión, estos varían dependiendo de cada clínica. Pero suele estar entorno a los 70 – 80 euros.
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