A estas alturas de diciembre es más que probable que estés un poco harta de comer y beber, y eso que aún no hemos tenido las cenas y comidas con la familia en Nochebuena y Navidad. Y es que las celebraciones o se hacen en torno a una buena mesa con buena bebida o no se hacen. Somos así y no podemos evitarlo.
Pero el cuerpo tampoco puede evitar sentirse sobrepasado. Y todavía nos queda lidiar con nuestras madres y abuelas diciéndonos eso de “es que no comes nada”. Queremos cenar bien pero también queremos no sentirnos súper hinchadas al día siguiente, y para ello hemos hablado Ángel Soriano y Carolina González, dietistas-nutricionistas y miembros de Doctoralia, que nos han dado las claves para que la comida no se traduzca en un par de kilos más al terminar las navidades.
© Berta Pfirsich
No te olvides de la verdura.
“Asegúrate de añadir vegetales en cualquier comida, especialmente en las más densas, ya que nos ayudarán a saciarnos con menos calorías.”
La piña es mejor postre que los polvorones.
“Ofrece postres que faciliten la digestión y que incluyan fruta, evitando así azúcares añadidos o harinas refinadas. Puede ser un sorbete de piña fresca y papaya, o fresas con chocolate negro.”
Cocina siempre con aceite de oliva.
“Prioriza el uso del aceite para cocinar –antes que la mantequilla- y en poca cantidad.”
© Berta Pfirsich
Cuidado con el alcohol.
“Limita el alcohol lo máximo posible a días festivos. Incluye un vaso de agua entre copa y copa de vino.”
Sírvete en tu propio plato.
“Es una manera de controlar tu ingesta, ¡así que evita picar de una fuente!”
Masticar despacio.
“Comer rápido hace que no que no percibamos que nuestro estómago se está llenando e ingerimos mayor cantidad de comida que si masticásemos despacio disfrutando de lo que comemos. Un truco para ello es soltar los cubiertos entre bocado y bocado.”
© Berta Pfirsich
Cuida la alimentación los días anteriores.
“Lleva una alimentación ligera los días no festivos. Incluye cremas de verduras, sopas y ensaladas. No olvides tomar también 3 piezas de fruta diarias.”
Muévete después de comer.
“Sal con la familia a pasear por los mercados navideños, especialmente después de una comida copiosa, y evita unir el almuerzo, el postre y la merienda.”
Haz ejercicio esos días.
“Si vas a tener una comida importante, como la de Nochebuena, la de Navidad, o la de Nochevieja, procura hacer ejercicio por la mañana en ese día.”
Sí, te puedes dar algún capricho con control.
“Sé consciente del momento y concéntrate en disfrutarlo.”
Y disfruta de las fiestas pero siempre con cabeza para no tener que arrepentirte después.
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