Alejandro Sanz no para. Después de triunfar en España con la gira de su último álbum, ‘El Disco’, el artista ha cruzado el charco para seguir su tour por Estados Unidos. Su último show fue en Miami, ciudad que él conoce bien ya que ha vivido allí durante muchos años. «Noches como esta solo se pueden vivir dos veces. Mañana más», escribía en su Instagram después del concierto en el estadio American Airlines Arena de Miami, Florida, donde logró colgar el cartel de ‘sold out’. Alejandro disfrutó de una noche inolvidable en la que volvió a encontrarse con sus fans y también con su familia. Su exmujer, Raquel Perera, y su hijo Dylan de 8 años, no quisieron perderse su espectáculo.
Fue Raquel quien lo hizo público compartiendo una bonita imagen con su hijo Dylan en su cuenta de Instagram. A pesar de que la relación entre el matrimonio no haya funcionado, Alejandro Sanz y Raquel Perera tienen claro que la familia que han formado seguirá estando ahí pase lo que pase. Así lo declaraba el propio cantante en un enigmático texto en el que respondía a la confirmación sobre la ruptura de su matrimonio.
«Un amor puro y comprometido. Somos una familia y siempre lo seremos. Decidimos amarnos para siempre y así será. Lo eterno tiene la complejidad y la ventaja de transformar las maneras de amarse en otras direcciones, sin destruir el cariño, la lealtad y la responsabilidad conjunta sobre nuestros hijos. Nuestra familia está por encima de cualquier cosa…es diversa y bella, como la vida y así permanecerá. El mundo cambia, nosotros también, siempre amorosamente. Gracias por respetarlo», escribía Alejandro.
Noches como esta solo se pueden vivir dos veces. Mañana más. #AmericanAirlinesArena #Miami #LaGira #LaGiraUSA Nights like this can only be lived twice. Tomorrow more. #AmericanAirlinesArena #Miami #LaGira #LaGiraUSA
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Poner fin a doce años de relación no puede ser fácil. Raquel Perera y Alejandro Sanz comenzaron a salir juntos en 2007 y, años después, decidieron darse el ‘sí, quiero’ el 26 de mayo de 2012 en una boda secreta e íntima en la finca que el cantante tiene en Jarandilla de la Vera, Extremadura. Ahora, tanto tiempo y dos hijos en común después, Dylan y Alma, han tomado caminos separados.
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