Sus prendas las hacen artesanos de Jaipur, Madagascar o México y se venden online en todo el mundo o físicamente a través de espacios efímeros en Barcelona, Madrid, Londres y Nueva York que ojalá existieran para siempre. Cada venta se llena, se corre la voz, acuden las que se saben las tendencias de carrerilla y sus propuestas más bohemias, hechas a mano con materiales nobles, desaparecen en cuanto la persiana de la tienda se sube. Cuando toca bajarla de nuevo, uno o dos días después ya no queda nada, la moda se ha encargado de venderlo todo.
Las mismas chicas que tienen fichado lo que se lleva en el norte de Europa, en París o en Milán, entre ellas la influencer Blanca Miró, saben que este invierno se llevará de nuevo Gimaguas, la firma española creada por las hermanas gemelas Sayana y Claudia en 2016 y cuyos vestidos vaporosos de verano, ponchos para los 365 días del año y joyitas directamente atemporales son una tentación imposible de soportar. En su colección de invierno hay mucho más, como unos pantalones y una sobrecamisa a conjunto que las más estilosas llevan ya con botines de tacón bajo y siempre, con los labios pintados de rojo.
El concepto total look y monocolor que tantas veces han puesto en práctica celebrities como Jennifer Lopez arrasando en todos los street style habidos y por haber, es lo que proponen las hermanas de Gimaguas con este conjunto que si bien se puede comprar y llevar por separado, unido es lo más, pues su delicadeza crece exponencialmente y el nivel de buen gusto de quien lo lleva hace que el medidor se dispare. Formado por una chaqueta o sobrecamisa y unos pantalones flare, casi rectos y tobilleros como los culotte que causaron furor este verano, tanto la Wool Jacket como los Wool Pants son para disfrutarlos en invierno, pues como su nombre indica, están confeccionados en lana 100%.
De color blanco roto, ambas prendas incorporan detalles bordados en lino rojo; en el caso de la cahqueta mucho más evidentes en el cuello y bolsillos, recordándonos incluso a un suave pijama, y en los pantalones cerca del bolsillo derecho y con una sutileza extrema.
© Cortesía Gimaguas
La parte de arriba, si buen puede actuar como una sobrecamisa y nos encanta cómo queda con un jersey fino de cuello vuelto, también lo compramos modo camisa, cerrada completamente, excepto el último botón, y por supuesto, con los pantalones con un poco de campana y forro de algodón. La chaqueta, por cierto, es acolchadita, y tiene bolsillos, así que no se nos ocurre nada mejor para llevar debajo del abrigo de lana.
© Cortesía Gimaguas
Ambas prendas van a las cartas de Navidad. Ojalá una pop up store prontísimo, aunque por si acaso, ya las tenemos en el carrito.
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