Jorge Javier Vázquez era consciente de los riesgos que entraña siempre una cirugía en la cabeza. Por eso, a pesar de que quiso restar importancia a esta nueva intervención cuando se despidió de los concursantes de ‘GH VIP 7’ el pasado jueves, lo cierto es que tomó precauciones como dejar su testamento redactado. Por lo que pudiera pasar.
El presentador, al que se había visto pasear relajado en la tarde del día anterior, llegó al hospital a primera hora de la tarde en compañía de su amiga María Patiño. Junto con Mila Ximénez, esta es el apoyo fundamental de Jorge Javier, a pesar de esas rencillas del pasado verano por la boda de ella que consiguieron solucionar.
Fue el pasado mes de marzo cuando, tras sufrir unos fuertes dolores de cabeza, Vázquez acudió al médico y le detectaron un ictus del que tuvo que ser intervenido para la colocación de unos ‘stent’ que permitiesen la correcta circulación sanguínea. Uno de ellos, sufrió un estrechamiento, y ese es el motivo por el que tuvo que ser operado ayer.
Todo salió perfectamente. Era su compañero Carlos Sobera, quien se encarga de sustituirle en ‘GH VIP’, quien así lo comunicaba a la audiencia en la noche de ayer, durante la emisión del ‘Limite 48 horas’. «Jorge se encuentra bien, muy bien y me dicen que está ya pensando en volver«, eran las palabras con las que tranquilizaba a la leguión de fans que tiene su compañero.
Para tranquilizar a los concursantes que aún siguen en Guadalix de la Sierra, y muy especialmente a la gran amiga de Jorge Javier Vázquez, Mila Ximénez, Sobera incidía de nuevo en lo bien que había resultado la intervención: «Ha sido un éxito y pronto estará aquí dando guerra«. Respiro de alivio para todos.
En realidad, estará listo para regresar cuando complete una recuperación que se estima tendrá una duración de un mes. Vamos, que hasta después de Navidades va a ser complicado que se ponga delante de una cámara y retome ese ritmo vertiginoso que le da la vida.
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