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Sonsoles Ónega ha vuelto a vivir un momento ‘tierra trágame’ en ‘Y ahora Sonsoles’ por culpa de uno de sus colaboradores. Si hace unos días, la presentadora reprendía a Javier Cid por insunuar que Tamara Falcó debía bajar de peso tras ver las fotos que la marquesa de Griñón subió retocadas a sus redes sociales, ahora la periodista ha tenido que llamar al orden al humorista Miguel Lago.
Tras hablar de las últimas novedades en el caso de Dani Álves, la presentadora miraba a cámara para introducir el siguiente tema de la tarde. «Vamos a hablar de dietas destructivas, consejos para vomitar sin hacer ruido…», decía. Y mientras hablaba, se escuchaba un murmullo del colaborador. Un comentario que la distrajo y por el que paró, en seco, el programa.
«A ver, ¿qué está usted diciendo, que me está alterando?», preguntaba Sonsoles al cómico gallego. «Perdóname, Sonsoles, que estaba yo diciendo ‘mira qué útil, mira qué útil’, sobre esto de vomitar sin hacer ruido, para mí digo, que a veces en la madrugada del sábado para el domingo, cuando llego a casa a las cinco de la mañana…», le contestaba Lago, reproduciendo el comentario que había dicho por lo bajo. Tras escucharlo, a la presentadora le cambió la cara y añadió: «Vale… le voy a decir al señor Lago que no tiene gracia, sobre todo por el tema que es. Pero bueno, venga, vale».
Tras esta pausa obligada, la presentadora volvió a mirar a cámara y se puso seria para explicar a los espectadores que una redactora del programa se había infiltrado en un grupo de WhatsApp en el que se hace apología de la anorexia y que el resultado había sido sobrecogedor. En ese momento entró el vídeo en pantalla y el colaborador reconoció su error. De fondo se le escuchó decir, arrepentido: «No tenía gracia, efectivamente».
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