El estilo de Kate Middleton ha evolucionado mucho en los últimos 17 años, pero hay looks que inevitablemente recuerdan a sus primeros días como royal, cuando asistía a sus primeros actos como de novia del príncipe William. En su último acto oficial, para celebrar el día de San David y visitar al primer batallón de Guardias Galeses, Kate apostó por un abrigo hecho a medida por Alexander McQueen en color rojo que tiene su detalle más relevante en el bajo asimétrico.
Kate eligió los complementos en color negro y se protegió del frío con unas botas altas de Gianvito Rossi que combinó con un bolso cuadrado con asa larga de cadena, un tocado de plumas de Juliette Millinery y un broche con forma de puerro, uno de los símbolos de Gales. Pero fue otro de los accesorios el que tenía un hondo significado: unos llamativos guantes troquelados de piel de la firma Evica Gloves. Este accesorio, lejos de ser un estreno, lleva diecisiete años en el armario de Kate Middleton.
Cuando los estrenó la princesa solo tenía 24 años y aún mostraba en público la timidez propia de alguien que se está acostumbrando a los círculos de la realeza. Kate acudió junto a sus padres a la graduación del príncipe William en la Academia Militar de Sandhurst. Aquel acto marcó un antes y un después en su noviazgo. A la cita no faltaron la reina Isabel II, el entonces príncipe Carlos y Camilla de Cornualles. Que los Middleton al completo fueran invitados en aquella ocasión se interpretó como el visto bueno de la reina al noviazgo entre el futuro heredero y una estudiante de Historia del Arte nacida en Berkshire que algún día podría ser reina.
Quien sabe si aquellos guantes habían sido un regalo del joven William y Kate decidió llevarlos en aquella graduación haciéndole un particular guiño con su estilismo. Sea como fuere, Kate los ha recuperado 17 años después para un acto que también tiene un importante significado para el príncipe William, que ha presenciado por primera vez un desfile de la Guardia Galesa como coronel del Regimiento.
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