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La sabiduría popular arroja muchos trucos de limpieza para todos los problemas que se nos plantean en el día a día, pero ¿también conocías estos consejos que te presentamos ahora? Te desvelamos 14 trucos de lo más curiosos y desconocidos que te permitirán tener la casa impoluta. Aprenderás a tener todos tus jarrones relucientes, a quitarle el mal olor a las chanclas de plástico, limpiar la maletas antes de guardarlas o, por ejemplo, olvidarte del moho en la ducha.
Lo mejor de estos trucos es que son muy sencillos y para aplicar la mayoría de ellos solo necesitas productos que ya tienes en casa, como lejía, algodón o un paño de cocina. Busca una mañana, lee atentamente el artículo y ponte a ello. Seguro que los resultados conseguidos compensarán el esfuerzo. Estos trucos de limpieza dejarán tu casa reluciente y acabarán con esa suciedad que creías que jamás podrías eliminar por completo. Seguro que tus amigos te preguntan cómo lo has conseguido.
1. Limpia tus jarrones
En ocasiones tenemos jarrones y botellas con formas irregulares, difíciles de limpiar. Pon dentro arroz, agua y detergente. Agita fuerte para que el arroz arrastre la suciedad. Aclara y déjalo secar al aire. Quedarán perfectos
2. Sandalias y chanclas sin olor
Espolvorea bicarbonato sobre las chanchas y sandalias de plástico para que absorba el mal olor; si son de cuero, usa mejor polvos de talco. Sacude bien con un cepillo seco. Quedarán perfectas y sin rastro de olores.
3. Almohada impecable
Consigue que tus almohadas queden limpias metiéndolas en la lavadora. Para evitar que el relleno se apelmace, introduce una pelota de tenis en el tambor. Para el relleno de los cojines puedes hacer igual.
4. Jarrones de cristal siempre claros
Si tienes jarrones de cristal que quedan sucios y empañados, usa alcohol de quemar o sanitario para limpiarlos. Con papel de cocina frota por dentro y déjalo secar, quedará perfecto.
5. Una bañera sin moho
Solo necesitas algodón y lejía. Empapa varios trozos de algodón con lejía y colócalos en las zonas donde haya moho. Déjalos ahí toda la noche. Al quitarlos a la mañana siguiente notarás la diferencia.
6. Maleta bien limpia
Si es de plástico o de lona, humedece un paño con agua y jabón y frota toda la superficie exterior e interior. Evita mojar las zonas metálicas. Deja que se seque bien antes de guardarla. Mete una pastilla de jabón y una hoja de papel de periódico bien arrugada para que absorba la humedad.
7. Rallador sin restos
Al utilizarlo para rallar queso, se quedan restos muy difíciles de eliminar. Lo mejor que puedes hacer para limpiarlo es rallar después una patata cruda. Luego solamente tendrás que enjuagarlo y quedará impecable.
8. Tabla de madera siempre impecable
Para limpiar la tabla de cortar, echa un puñado de sal por encima, deja que repose un poco y luego frota con medio limón. Déjalo un poco antes de retirarlo con agua. Eliminarás los olores y quedará impecable.
9. Elimina la comida quemada de la olla
Para eliminar los restos de comida pegada en el fondo de la olla, echa un chorrito de lejía con agua y ponlo al fuego. Cuando cueza, se irá desprendiendo la suciedad y la cacerola volverá a quedar como nueva.
10. Espejo como nuevo
Si un espejo presenta un aspecto deslucido, parte una cebolla y usa su cara interna para frotarlo bien. Deja que actúe unos segundos, retíralo con un paño y frota con otro hasta sacar brillo.
11. Que no se oxide tu paellera
Lava la paellera normalmente con agua y jabón. Y antes de guardarla echa un chorro de aceite por ella y espárcelo con ayuda de un papel. Así no aparecerá ni una pizca de óxido.
12. Manchas de barra de labios
¿Una de tus prendas preferidas tiene una mancha de pintalabios? Tranquila, hay solución. Pon un poquito de lavavajillas sobre la mancha y después métela en la lavadora.
13. Objetos de cobre perfectos
Prepara una pasta con una taza de vinagre blanco, una cucharada de sal y harina suficiente hasta hacer una pasta. Aplícalo sobre el objeto de cobre, déjalo actuar quince minutos, retira el sobrante y frota para pulirlo.
14. Cómo mantener el encaje de color marfil
No frotes estas prendas. Es mejor que las dejes en remojo en agua tibia con detergente para ropa delicada. Después de aclararla, prepara agua con té negro y déjala que se impregne durante quince minutos, así el color marfil se acentuará.
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