Liv Tyler tenía 15 años cuando conoció a Kate Moss y desde entonces ni su vida ni su armario han sido los mismos. "Es una lectora, una pensadora, una mujer que lo siente todo con intensidad", así describió la actriz a la supermodelo años después, tras haber superado el primer impacto de su célebre bizqueo y haberla incorporado a su círculo más cercano. Lo admirable suele admirarse menos cuando se tiene cerca, pero este no ha sido el caso.
Kate le presentó a Liv a David Gardner, un chico de Manchester que terminaría convirtiéndose en su prometido, y a Lucie de la Falaise, mujer de Marlon Richards y referente de estilo de niñas bien y roqueras relajadas por excelencia. Las tres –Lucie, Liv y Kate– configuraron un trío tan alineado en lo estilístico como en lo personal y entre cuyos armarios y mentes apenas había diferencias: mismo peinado, mismo abrigo, misma manera de ver la vida pasar.
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Una de las poquísimas fotografías que ilustra la amistad que surgió entre las tres y que hoy perdura –Kate es la madrina de la hija pequeña de Tyler– es al mismo tiempo la perfecta guía del minimalismo de los noventa, una estética que no es que haya resurgido, simplemente ha permanecido en silenciosa pausa mientras el resto de tendencias iban y venían. El minimalismo, como Kate, Liv y Lucie, ha convertido el no hacer nada en un arte.
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A estas alturas estamos hartas de hablar de las bondades de esta tendencia, así como de su importancia. No obstante, ¿qué firma no cuenta en la actualidad con una sección de básicos? Sobra decir que el armario de Carolyn Bessette es la biblia de las fashionistas de 2019, que saber llevar una camisa blanca es casi tan importante como aplicarse el eyeliner con destreza y que lucir debajo del brazo la edición del viernes del New York Times es el nuevo bolso de lujo.
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Poco o nada nos queda por analizar sobre el minimalismo y sin embargo, no nos cansamos de revisar sus códigos y reaplicarlos a nuestro armario. A veces, la culpa la tiene una foto que resume el sentir de dicha estética mejor que cualquier frase o artículo de análisis, como la de Liv, Lucie y Kate; y otras, el redescubrimiento del encanto de las prendas más sencillas, como éstas de ZARA y compañía que harán las delicias de las mujeres que visten MUY bien con MUY poco.
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