Le Scaphandre et le Papillon, Frantic, Place Vendôme, La vida en rosa y un largo etcétera. Son múltiples las películas que conforman la impecable trayectoria cinematográfica de Emmanuelle Seigner (París, 1966), y que le han llevado a situarse como una figura ilustre del cine francés y, por supuesto, un nombre de referencia a nivel internacional.
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Nació en París el 22 de junio de 1966. Nieta del reconocido actor de cine y teatro Louis Seigner, comenzó a muy temprana edad a tener interés por el mundo de la interpretación, aunque no sin antes iniciarse en el modelaje, otra de las grandes facetas de su vida. Con tan solo 14 años comenzó a trabajar en el sector y gracias a su indudable belleza y a una personalidad arrolladora, logró el éxito tanto dentro como fuera de las pasarelas.
Su debut en la gran pantalla llegaría en 1984 con L’Année des méduses (La Gata ardiente), cuando apenas tenía 18 años. Tras ello, los papeles se sucedieron y tan solo cinco años después y ya consolidada en el país galo, Seigner protagonizaría Frantic junto a Harrison Ford, papel que le catapultaría a la fama internacional.
La película, un éxito en el final de los años 80, fue dirigida por Roman Polanski, el archiconocido director francés que se convertiría en su marido unos años después.
Además del cine, Emmanuelle Seigner también ha trabajado en el teatro con múltiples obras o en la pequeña pantalla, con series de televisión francesas como Insoupçonnable.
El matrimonio con Roman Polanski
Polanski y Seigner se dieron el «sí quiero» en 1989 y fruto de su relación tienen dos hijos, Morgane (1993) y Elvis (1998). A nivel profesional, el director ha contado con Seigner en hasta cuatro ocasiones, tras el éxito cosechado con Frantic, el matrimonio ha trabajado en Bitter Moon (Luna amarga, 1992), La última puerta (1999), La piel de Venus (2013) y, la más reciente, Basada en hechos reales (2017).
Una relación no exenta de polémica -Polanski es treinta años mayor que Seigner- que ha estado marcada por las continuas acusaciones de abuso sexual al director francés, que incluso ha estado detenido en más de una ocasión. Seigner, por su parte, siempre ha defendido a su marido y padre de sus dos hijos ante las cámaras. No tiene reparo a hablar sin tapujos sobre su relación o la situación en Hollywood, lo que en varias ocasiones le ha situado en el foco de todas las miradas.
La faceta como cantante
Más allá de abrirse camino como intérprete en la pequeña y gran pantalla, Emmanuelle también ha dado el salto a la industria musical. En 2007 comienza a dar sus primeros pasos en el mundo de la música junto a la banda Ultra Orange -más tarde cambiaría el nombre a Ultra Orange & Emmanuelle-. Aunque finalmente decidiría seguir en solitario. En 2010 lanzó Dingue y en 2014, Distant Lover.
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Un estilo rompedor, con mezcla de punk y rock, que refleja la ecléctica personalidad de Emmanuelle, una figura que ha logrado revolucionar el cine y también la música.
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