Este 28 de octubre por fin ha tenido lugar la esperada celebración de los premios Princesa de Asturias en la que se ha podido ver a la Familia Real al completo acompañada de la reina Sofía. La cita se convierte en algo que se aguarda con más ganas desde que Leonor se encuentra estudiando en Gales, pues supone la ocasión para que regrese por unos días a España.
Para la cita la reina Letizia escogió un vestido de Carolina Herrera de corte al tobillo en blanco y negro, con la parte superior decorada por flores realizadas en tres dimensiones. La dolencia que sufre en los pies ha dado lugar a que Letizia deje de lado los altísimos tacones que usa habitualmente y en este caso se ha decantado por unos slingback mucho más moderados. Se trata de un outfit sobrio acorde para la ocasión, con el que ha querido dejar el absoluto protagonismo a su hija mayor. Sin embargo, la Reina no ha querido renunciar del todo a la tendencia y en este look la apuesta más arriesgada la encontramos en el maquillaje.
La esposa de Felipe VI ha incluido un detalle de plena actualidad en su beauty look. Hay que fijarse detenidamente para captar que dentro de lo que parece un maquillaje clásico se esconde un delineado bicolor de doble trazo, una tendencia de maquillaje, que enlaza con los creativos eyeliners que luce la generación z por influencia de series como Euphoria.
La Reina ha escogido los colores de su vestido para crear un delineado compuesto de un doble dibujo. Para crearlo, primero se dibuja una línea negra, que en la zona interior va muy pegada a las pestañas y en el tercio exterior se ensancha sin despegarse demasiado de los límites de su propio ojo. El toque divertido lo pone con el color blanco que se posiciona en el tercio interior del ojo, sobre la fina línea creada en negro. En el centro del ojo, ambas líneas se funden para crear la sensación de ser una sola. Para finalizar, la Reina maquilla sus pestañas para dar protagonismo a su mirada.
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