La galería de Arena Martínez ha sido el enclave de lujo para presentar la reedición de las tres fragancias que dieron origen a la Collection Privée de Dior. En esta cita descubrimos qué es una consulta olfativa a través de este último lanzamiento de la maison y recordamos la exquisitez de esta cápsula, compuesta de 22 referencias. «Es una colección de 22 fragancias de autor, no muy conocidas porque hay solo cuatro puntos de venta en España», nos explica Daniel Figuero, embajador internacional de Dior Fragances.
Lo que hace tan exclusiva este conjunto de creaciones es que el perfumista tiene una libertad creativa absoluta a la hora de componer. «Está dirigido a un público muy amante del perfume y las puede utilizar cualquier género. Cada persona la va a hacer suya, es un poco como una camisa blanca», concreta el experto.
Sin embargo, para saber con cuál de todas estas fragancias nos identificamos más Figuero tiene un método infalible, sus consultas olfativas. Son unas entrevistas cercanas en las que trata de conocer a la persona que tiene delante, para establecer una conexión con su fragancia: «Es un momento individual en el que hago cuatro preguntas a la persona para averiguar un poco sus gustos y encajar este momento con una de las fragancias de la Colletion Privée, o con algún componente o algo que le guste», nos detalla.
Leticia Dolera, que ha vivido la experiencia en primera persona, nos lo confirma: «La experiencia conjuga una reflexión más artística e imaginativa en torno a los aromas y los perfumes de lo que normalmente solemos hacer». La directora de cine destaca especialmente las preguntas dirigidas a otorgarle una textura al perfume y la reflexión sobre los momentos en que se pone perfume, ya que lo reserva para días concretos.
Y es que la variedad que podemos encontrar en la selección encaja con las personalidades más diversas. «Gris Dior es una estructura muy clásica pero a la vez es muy moderna, por eso es muy versátil a la hora de vestir. De las reediciones, Colonge Blanche es suave, está basada en agua de colonia, pero tiene un toque almendrado que la hace un poco Versalles. De las más intensas, Vanilla Diorama es una vainilla muy amaderada, no es dulce ni pesada», detalla Figuero. De entre todos ellos, la directora confirma contenta que han dado con uno «con notas de madera e incienso» que sí usaría todos los días: Bois d’argent.
Está claro que Daniel Figuero tendría dudas a la hora de decantarse por una de ellas, entre toda la variedad, pero en lo que no titubea es a la hora de darnos unas pautas para escoger bien nuestro perfume. Debemos hacer una selección sobre secantes y cuando nos quedemos con tres, probar sobre piel: «En la muñeca o en el dorso de la mano, pero siempre en piel, porque es como el perfume te va a contar su historia». Otras dos pautas: no se debe frotar y debemos de darle tiempo, unos 10 minutos, antes de tomar una decisión. Si quieres que el perfume te dure en el tiempo, esta es la mejor técnica.
Según Daniel, tampoco es lo mismo escoger una fragancia para eventos especiales que para el día a día, por esto, es imprescindible tener en mente para qué vamos a usarla, cuando nos dirigimos a la perfumería: «Piensa en cuándo lo vas a usar, si es para todos los días, en este caso deberás buscar que no te canse- si es para ocasiones, será más vestido. Es como cuando vas a comprar una prenda«. Pero si no te atreves a cambiar, siempre te quedarán los 10 perfumes clásicos más vendidos.
Más allá de las cuestiones técnicas, Leticia Dolera enfatiza justo este paralelismo: «Me ha gustado el paralelismo con la ropa: Nos vestimos de una manera, para nosotras sentirnos de una forma, pero en el fondo también para expresar y comunicar algo. Con un perfume igual, es para sentirte de determinada manera, porque tú te hueles a ti misma, y también para comunicar algo. Me ha parecido interesante el punto de qué quieres comunicar».
La experiencia le ha servido a Leticia para darle una dimensión más profunda al perfume y nos cuenta que a partir de ahora abordará esta cuestión desde un punto de vista diferente: «Me voy a parar a pensar por qué me pongo un perfume y no otro». Además añade que tiene un plan en mente: «Voy a probar a ver qué tal escribo perfumada«. Solo nos queda esperar para conocer el fruto de este aromático proceso creativo.
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