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Los concursantes de Pesadilla en el paraíso están cada vez más cerca de la recta final del concurso y las semanas de convivencia separados de sus familias comienzan a pesar. Con las relaciones cada vez más estrechas, se han producido las confesiones más cercanas, como las sospechas de Lucía Dominguín sobre la muerte de su padre o los motivos de la ruptura de Omar Sánchez y Anabel Pantoja. Confesiones a las que se ha sumado Víctor Janeiro que, en un momento de relajación con Israel y Juan en el que se le venía a la cabeza su padre, Humberto Janeiro, a quien el torero estaba muy unido y fallecía hace apenas dos años dejando un hueco importante en su vida: «¿por qué duele tanto cuando muere un familiar?», se preguntaba Víctor en la cena recordando a su padre.
«Cuando murió mi padre yo estaba en la habitación», aseguraba el concursante recordando que la muerte del también torero tardó en ser certificada por un detalle: «una vez cerraba los ojos seguían andando el corazón y cuando pasaron diez minutos, le dije a los médicos, ‘¿mi padre ha muerto, no?’ Pero tenía pulso porque tenía el marcapasos».
Así, Víctor señalaba emocionado que había sido una gran pérdida pero no solo para él sino «para la familia entera» puesto que había supuesto siempre el pegamento de los Janeiro. «Las muertes nunca se superan pero aprendes a vivir con ello. Yo me acuerdo de él todos los días», añadía.
Desde el plató, su mujer Beatriz Trapote añadía que Humberto sigue estando presente en sus vidas, incluso su hijo mayor, Víctor, le recuerda pintándole en el cielo cuando dibuja a la familia. «Cuando yo estaba embarazada de mi hija fue a la UCI y le dijimos que estaba embarazada, se puso muy contento pero ya estaba muy mal… nunca pudo conocer a Brenda», recordó.
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