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Lucía Dominguín está tranquila en la granja de Cádiz de Pesadilla en el paraíso y ha generado una gran amistad con Gloria Camila, Dani G o Steisy que la está llevando a compartir grandes momentos de complicidad. Después de confesar las sospechas que mantiene sobre cómo murió su padre, Luis Miguel Dominguín, la hermana de Miguel Bosé ha mantenido una conversación muy sincera sobre los hijos de su hermano así como los suyos propios. Y es que la empresaria, que ha protagonizado varias broncas a lo largo del reality, se ha abierto en canal explicando cómo es su visión de la familia y cómo ha sido su experiencia como madre, sin obviar el momento más duro para ella: el secuestro de sus hijos y la muerte de Bimba Bosé.
La hermana de Miguel Bosé ha defendido, una vez más, la relación que tienen los cuatro hijos del cantante y Nacho Palau, quien se enfrenta ahora a un cáncer. «Estos niños tienen un enganche terrible, están siempre haciendo videollamadas, pasan los veranos juntos, ese vínculo no se va a romper porque un juez lo diga», explicaba añadiendo que «ahora estoy viviendo con mi hermana y tenemos la suerte de llevarnos bien, pero porque lo hemos creado nosotras».
Un vínculo que contrasta con el que sus hijos tienen con sus tres hermanastros, hijos de su ex marido, que ni siquiera se hablan entre ellos por la mujer de su ex, lo que ha hecho que Lucía haya recordado el difícil episodio del secuestro de sus hijos. «Yo me separé y le dije que no quería volver porque ya me había puesto los cuernos. Yo los llevé a México donde vivía y un día me llama la suegra y me dice ‘que sepas que tus hijos están bien pero no los vas a ver más’. El mismo dolor de estómago que sentí, lo siento ahora». Y es que hizo que entrara en pánico y contratara un detective para encontrarlos. «Estuve un año y medio sin saber de ellos, hasta que los encontraron y me llamaron para ir a por ellos. Cuando volví a España estuve un año sin dormir temiendo que se lo llevaran».
A pesar de esta situación, Lucía ha confesado que tuvo que ver a la mujer de su ex una vez más ante las miradas de todos sus familiares, algo que ha hecho que se rompiera: «cuando murió Bimba estaba la mujer de mi ex allí y todos decían que era la segunda madre, las narices. Me dolió muchísimo«.
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