- Las 26 mejores series turcas de la historia de la televisión
- Murat Ünalmis, así es la vida de Demir en ‘Tierra amarga
- ‘Tierra amarga’: ¿Cuándo terminan las grabaciones?
Demir visitó a Ümit en su apartamento al caer el sol. Tras disfrutar de un delicioso café, la recién llegada se acercó a él con intención de seducirle y lo logró. Luego de besarle de forma cautelosa en los labios, pasaron la noche juntos. “No sabes cuanto tiempo llevo deseando esto”, comentó ella. Él, por su parte, le dejó claro que también lo había disfrutado y que no tenía ningún compromiso, haciendo ver que su matrimonio solo era un papel firmado, en el capítulo del jueves de Tierra Amarga.
Al mismo tiempo, Fikret, después de mucho tiempo, se declaró a Müjgan y le confesó que se había enamorado de ella: “Te has convertido en alguien muy importante para mí”. La doctora cayó rendida en sus brazos. Sin lugar a dudas, ahora temía una razón para quedarse en el pueblo ¿Podrá hacerle olvidar Fikret el amor que todavía siente por Yilmaz? ¿Serán las palabras de su pretendiente verdaderas?
Al día siguiente, Demir se presentó temprano en casa. Züleyha se interesó por saber dónde fue qué durmió y él le mintió: “Estuve con unos empresarios. Me pasé de copas y preferí quedarme en un hotel a coger el coche”. La mujer creyó en sus palabras, no obstante, Sevda, que también escuchó la excusa, sospechó que el hombre ocultaba algo. Por su parte, Yaman se encerró en su despacho y llamó a Ümit.“¿Cuándo podré verte de nuevo? No aguanto las ganas de estar contigo”, le preguntó el hacendado a la médico.
Behice encontró el dinero que pertenecía a Yilmaz
Cuando cayó la noche, algunas de las personas más importantes de Çukurova se reunieron en el club social, donde se celebró una subasta benéfica con prendas de Hünkar Yaman para financiar la construcción de un campamento que llevará el nombre de la mujer. Por supuesto, el evento, del que Sermin fue maestra de ceremonias, fue un éxito y Fekeli compró uno de los pañuelos favoritos de su amada. Cuando estuvo solo, aspiró el aroma de Hünkar y rompió a llorar.
Al amanecer, comenzaron las obras del campamento. Lo primero que se hizo fue levantar la tierra que los Yaman donaron al Estado y donde se instalarán las casetas para los alumnos del campamento. Para sorpresa de Gaffur y Behice, que pasaban por la zona, se descubrió que debajo del montón de arena había millones de liras. “Es todo el dinero de Yilmaz”, pensó Behice. Finalmente, encontró la fortuna del difunto, pero esta irá íntegra para Çukurova.
Fuente: Leer Artículo Completo