Por todas las tendencias que han venido de vuelta desde los años ochenta y los 2000, queda confirma que echar la vista atrás es un clásico que nunca decepciona. Desde los eyeliners intensos al estilo 2000 que ha recuperado Chanel, hasta las diademas zig-zag que hemos visto en Euphoria y ya ha llevado María Pombo, pasando por el corte shag, uno de los más usados en la década de La Movida.
El corte shag es un estilo que se construye a base de muchísimas capas. Se comienza en la parte superior con mechones muy cortos y se alargan los de la parte de la nuca para dar extensión al cabello. La diferencia entre el largo de los mechones superiores y los inferiores depende de la versión que escojas del corte, cuanta más diferencia haya, más atrevido será el resultado. Este corte ya hizo sus primeras incursiones en 2019, pero está siendo esta 2022 cuando gracias a celebrities y estilistas se está viendo realmente en la calle.
Otra de las grandes ventajas de este hairlook es que potencia mucho la textura natural del cabello. En este año en el que se está impulsando enormemente llevar el cabello en su aspecto natural, e incluso celebrities como Lily Aldridge se han atrevido a mostrarla por primera vez, tiene sentido que este corte sea uno de los más seguidos.
1. Shag con flequillo difuminado
Esta versión se diseña con capas frontales que enmarcan el rostro y se unen con un flequillo abierto y muy difuminado que casi forma parte del corte. Para lograrlo hay que marcar primero el largo de las capas inferiores, que llegaría a la altura de los hombros. Desde ahí las capas se van acortando, para dar protagonismo al rostro y a la zona de la coronilla. Para enfatizar la textura, este corte se peina con un producto de acabado que no necesite enjuague, aplicado en mojado. Dale movimiento y forma con un cepillo redondo y secador.
2. Shag con flequillo de cortina
Este corte se hizo famoso en los años 60 gracias a Jane Birkin y desde entonces han sido muchas las celebrities que han descubierto las bondades de este estilo. En este caso las capas no se realizan con tanta diferencia de largo y el flequillo abierto se convierte en el gran protagonista.
Es una versión que se puede aplicar tanto a cabello fino como grueso, para el cabello fino, el flequillo creará la ilusión de más densidad, aunque se debe tener cuidado en la cantidad de cabello que se aparta para cortarlo. Sin embargo en los cabellos gruesos se deben cortar con la tijera de entresacado las capas interiores para eliminar volumen donde sea necesario y compensar las capas superiores con las inferiores. Y si tu cabello es naturalmente ondulado, te ahorrarás mucho trabajo peinándolo.
3. Shag en pelo rizado
¡Dale al método curly, porque este corte es para dar protagonismo a los rizos! Lo principal a la hora de abordar el corte en una melena rizada es encontrar un estilista que sepa trabajar el pelo rizado y sus volúmenes. El trabajo de capas es muy importante en este tipo de cabellos ya que por su forma si no se hace a conciencia puede quedar sin forma y con un corte poco definido. Los expertos apuestan por dibujar la forma en mojado con navaja, dando forma a las capas del contorno de la cara y afilando las mismas para que cojan movimiento cuando se sequen. Tras crear la estructura, se pulen los detalles con la tijera.
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4. Shag con extra de volumen
Esto es fácil de conseguir sobre todo en el cabello rizado, que naturalmente cuentan con ese volumen y solo hay que colocarlo y distribuirlo. Es un corte con el que se da mucho peso visual a los laterales, pero se compensa creando un flequillo traslúcido que deja entrever la piel. Los estilistas apuntan que es importante contar con un largo suficiente para que los rizos no se encojan y deformen en corte.
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