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Es reconfortante ver cómo los jóvenes y no tan jóvenes, no se olvidan de sus ídolos. Un caso paradigmático de la España de los 80 es el de Enrique Villarreal, ‘El Drogas’, que sigue encandilando a los públicos más variopintos. Quizás el secreto de su fama es que no ha perdido la sensibilidad y la vitalidad que tenía cuando fundó ‘Barricada’, y que sigue conservando la estética rockera de los 80, la humildad del chico de barrio y la cercanía de quien se preocupa por los problemas reales de la sociedad. Nos encontramos en Madrid, donde se desplazó para cumplir algunos compromisos con motivo del lanzamiento de su nuevo libro de poemas titulado: «189 escritos con una mano enferma», en el que incluye un CD con sus últimas canciones, que interpreta en solitario, aunque muy bien acompañado por siete músicos estupendos.
Enrique nos cuenta los motivos que les han llevado a volver a los escenarios con 62 años. «Las ganas de salir a dejarme la piel porque si algo me gusta de ese recibimiento por parte del público, es que me obliga a cuidar mucho mi trabajo, así como la puesta en escena», dice y reconoce su emoción cuando a sus conciertos van familias enteras. «A veces cuando cantamos en teatros pequeños aparecen parejas con sus hijos o con sus nietos, y eso es muy bonito, porque representan a dos o tres generaciones», dice.
Enrique cuenta qué ha supuesto para un artista como él el parón por culpa del coronavirus. «En lo profesional, muy jodido porque se suspendieron todas las actuaciones que es de lo que vivimos los artistas y los que viven alrededor nuestro, en mi caso 12 personas. Tocando allí donde nos llamaban, porque yo podía haber cantado solo pero no podía dejar tirada a mi gente. Ha sido duro. En lo personal mal. Mi madre murió el 2 de abril del 2020, el día que más gente murió en las residencias, por eso me molesta este baile de cifras al ver que un tema tan doloroso como es la muerte de un ser querido, se utiliza para tirárselo unos políticos a otros», añade. Además, revela que se considera mejor alumno que maestro «porque son muchas las cosas que todavía tengo que aprender. No solo de la música, también de la juventud actual, porque mi hija Araia, que tiene 24 años, es la que me pone al día en música. Ella me descubrió a Rosalía, y fíjate dónde ha llegado. Pone tanta pasión cuando me habla de la música actual que me lleva a su terreno», dice.
Enrique Villarreal ‘El Drogas’ también nos habla de su papel de abuelo y reconoce que malcría a sus nietos. «Los nietos son una gozada, no les tienes que criar, las notas les preocupan a sus padres y no a nosotros» y añade que a ellos no les extraña que su abuelo vista así. «Ellos se han acostumbrado a ver a su abuelo así, no al artista ni al cantante. Se sienten cómodos por estar con alguien con quien han compartido sus juegos, que es lo que a ellos les gusta», dice.
El cantante y escritor lleva más de 40 años con Mamen con quien tiene dos hijos y dos nietos y siempre ha tenido claro que era la mujer de su vida. «A los 27 años tuvimos nuestro primer hijo. Yo tenía claro que mi proyecto de vida era con Mamen… No hay secreto, hemos pasado por todo, porque cuando empezamos a salir yo tenía 18 años y Mamen 15. Hemos vivido muchas cosas juntos, a nivel profesional la creación de Barricada, ensayos, una vida, y a nivel personal la experiencia de ser padres, de ser abuelos, de seguir juntos», cuenta.
Mi foto favorita
«Esta foto refleja el cariño y la protección que mi hijo Garikoitz siente por su hermana Araia, a la que lleva 10 años».
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