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El pasado 18 de enero, Anabel Pantoja regresaba a ‘Sálvame’ después de cogerse unas largas vacaciones tras su boda. La sobrina de Isabel Pantoja ha llegado a su programa con mucha fuerza y con ganas de hablar sobre todos los temas de actualidad. Tanto es así, que Anabel llegaba justo en el foco del huracán sobre la pareja del momento: Marta Riesco y Antonio David Flores.
Para complementar esta historia de amor, Anabel recordaba un apasionado encuentro sexual que tuvo lugar en Cantora el 31 de diciembre de 2019. Aquella Nochevieja, dos mujeres protagonizaron un encuentro muy subido de tono en el interior de la finca de Isabel Pantoja y Anabel fue testigo de ello. La influencer, que aunque nunca ha querido aclarar quienes eran las personas, todo apunta a que una de ellas se trataba de Marta Riesco. A la colaboradora le sentaba bastante mal y se ponía en contacto con la sevillana. «Dentro de mi casa, porque la considero mi casa, tengo derecho a contarlo. Si yo presencio algo en mi casa lo cuento (…) Amenazas a mí, no. No voy a consentir ninguna amenaza de tu parte», decía una acalorada Anabel después de haber tenido un encontronazo con Marta Riesco.
En una conexión con Vitoria, ‘Sálvame’ podía hablar directamente con Marta Riesco que se encontraba allí como reportera de ‘El programa de Ana Rosa’ y le soltaba lo más grande a la sobrina de Isabel Pantoja. «Ella sabe lo que ha dicho y lo que tiene que hacer. Según me cuentan los abogados me dicen que sí tiene que tener miedo, va a tener que dar muchas explicaciones a la justicia. Voy por lo civil y por lo penal contra Anabel Pantoja. Yo sí creo en la Justicia», sentenciaba revolviendo a la sevillana.
La frase que más retorcía y hacía levantarse como una toro de lidia a Anabel Pantoja era una sobre su tía: «Tú a un banquillo como tu tía», le decía Marta Riesco y la sevillana se defendía de las duras acusaciones: «Que seas muy feliz con tu novio y que tengas mucha salud, tú llévame donde quieras. A mi tía ni la toques porque tú sí la tocaste en Sevilla para sacarle una entrevista. Eres una mamarracha» finalizaba Anabel.
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