- ¿Son –tan– malos los sulfatos de los champús?
- Los champús con sulfatos, parabenos y siliconas no son tan malos como pensabas, palabra de dermatóloga
Los sulfatos son tensoactivos, “es decir sustancias que reducen la tensión superficial entre dos líquidos o un líquido y un sólido, contribuyendo a un efecto emulsificante, espumante y/o humectante”, explica Eva Bernal, responsable de formación de Kérastase y Shu Uemura. Se integran en las fórmulas de los champús porque son limpiadores eficaces contra la suciedad e impurezas. “También proporcionan una espuma generosa que hace que el producto sea fácil de utilizar”, añade Bernal. Hay varios tipos de sulfatos (ammonium lauryl sulfate, sodium laureth sulfate, sodium lauryl sulfate, sodium dodecylsulfate, sodium lauryl sulfoacetate, sodium myreth sulfate) que se combinan en las fórmulas de los champús para conseguir la máxima eficacia y tolerancia. Porque este último es uno de los peros que se le ponen a los champús con sulfatos.
“Se huye de ellos porque se cree que irritan el cuero cabelludo. Pero, excepto en caso de alergias, deberían usarse cantidades ingentes de ellos varias veces al día para que esto sucediese”, desmitifica Carla Luque, Assistant PPS ASK de Schwarzkopf Professional que aún va más lejos: “No hay ninguna prueba de que exista un vínculo directo con los sulfatos y el cáncer. Es un mito que ha causado mucho miedo”. Una vez aclarado lo principal, ¿cuándo es mejor elegir un champú con o sin sulfatos? “Los consumidores con colores exigentes o tratamientos de queratina en el cabello, prefieren productos sin sulfatos para prolongar la intensidad del color y la duración de la queratina”, afirma Bernal. Carla recomienda los champús con sulfatos, “que te ayudarán a limpiar bien el cabello y, además, son mucho más baratos porque hay muchas más opiniones”, para cabellos finos, gruesos, con exceso de grasa… Y los libres de sulfatos para “para personas con sensibilidad en el cuero cabelludo y cabello frágil o muy seco”.
Otro ingrediente de los champús que se ha puesto en tela de juicio son las siliconas. En la etiqueta son los ingredientes que aparecen con los sufijos ‘meticona’ o ‘siloxano’. Las primeras “son siliconas inteligentes que se adhieren al cabello y ayudan a reparar las partes dañadas de la fibra capilar. También son excelentes acondicionadores, favorecen el desenredado, evitan el encrespamiento y aportan brillo y suavidad al cabello”, enumera Bernal. Las segundas se utilizan de forma generalizada en productos de maquillaje, cuidado capilar y de la piel por sus buenas cualidades cosméticas (tacto no graso y sedoso, facilidad de aplicación, secado rápido…), sin embargo algunas sustancias como el ciclotetrasiloxano (D4), ciclopentaxilosano (D5) son sospechosas de acumularse y persistir en los ecosistemas acuáticos. Por eso “L’Oréal Paris ha dejado de usar D4 y limita el uso de D5 sólo a productos con aclarado”, afirma la responsable de formación de Kérastase y Shu Uemura. ¿Y el resto, porqué se huye de ellas? Las siliconas cubren el cabello para que luzca más brillante y pulido y “algunas personas han señalado el efecto de acumulación del recubrimiento con silicona, pero esto no está probado, ya que cuando se utilizan en productos correctamente formulados no se acumulan en la fibra capilar”, defiende Bernal.
Pero también tiene sus ventajas porque, al depositarse sobre la fibra, actúa de protector contra las agresiones medioambientales y las que le realizamos nosotros. “Las personas que tienen el pelo fino, frágil y sin volumen, cuando utilizan un champú con siliconas suelen notar que les aporta beneficios para engrosar el cabello. Es más difícil de quebrar y tiene una mejor resistencia. Además, debido a las propiedades de la silicona del champú hay menos enredos y pelo encrespado”, asegura Luque. Pero hay que tener claro que sus beneficios son solo cosméticos, no aportan salud al cabello: “Si tu cabello está dañado internamente, sin brillo y sin volumen, lo que hará esta silicona es enmascarar esos daños. Por lo tanto, tendrás que tratar tu cabello, a parte, con otro tipo de productos para fortalecerlo internamente”, recomienda la experta de Schwarzkopf Professional.
Un champú 96% de origen natural formulado con activos orgánicos (aceite de nuez de Brasil, aceite de salvado de arroz Thai), que proporciona 48 horas de nutrición intensa y actúa como escudo protector para impedir que partículas contaminantes se adhieran al cabello. Libre de sulfatos, siliconas y parabenos, deja la melena más manejable, suave al tacto y con un brillo saludable.
Una fórmula sin sulfatos que limpia suavemente todo tipo de rizos. Aporta al cabello suavidad y manejabilidad, dejando unos rizos definidos y duraderos.
Perfecto para cuero cabelludo graso y puntas castigadas. Su fórmula inteligente actúa de forma diferente según las necesidades, así purifica y limpia el cuero cabelludo mientras hidrata y acondiciona medios y puntas.
Formulado con activos de origen natural (aceite de tilo, levadura de cerveza, extracto de germen de trigo y de flores…) no tiene siliconas, sulfatos ni parabenos.
En cabellos finos, desestructurados o con las puntas abiertas, fortalece el folículo piloso y reconstruye la fibra capilar, frenando la caída. Está formulado con keratina, colágeno, vitamina B5, ácido hialurónico, extracto de cebolla y glucógeno marino. Está libre de sulfatos, sal, parabenos y siliconas.
Con propiedades tonificantes, aumenta el volumen de la raíz a la punta. Formulado sin sulfatos, pero enriquecido con tensioactivos ultrasuaves que lavan el cabello suavemente y le proporcionan las vitaminas y minerales necesarios para la vitalidad del cuero cabelludo y de la fibra capilar.
Champú que mejora el espesor, la densidad y la estructura del cabello. Enriquecido con una combinación de ingredientes botánicos activos que actúan para contrarrestar la pérdida de cabello y estimular el crecimiento. El cuero cabelludo queda limpio y revitalizado.
Formulados a través de sustancias vegetales y aceites esenciales 100% naturales, que no contienen DEA, SLS (Sodium Laureth Sulphate), parabenos (conservantes químicos) ni sustancias de origen petroquímico.
Ideal para uso diario, limpia eficazmente cabello, sin agredir ni resecar. Formulado con un alto porcentaje de activos de origen natural, tensioactivos biodegradables e ingredientes botánicos como los aceites de cártamo, sésamo, girasol, jojoba y manteca de karité.
Sin sulfatos, parabenos, colorantes artificiales, siliconas, aceites minerales, PEC y etoxilatos. Sus notas cítricas/florales hacen de cada uso una verdadera experiencia sensorial.
Formulado con aceite de argán, de aguacate, extractos de plantas antioxidantes (romero, lavanda, manzanilla y jojoba), y aminoácidos de seda, queratina, proteínas y otros nutrientes, está libre de sulfatos, fosfatos y parabenos y puede utilizarse tan a menudo como se desee.
Aporta la hidratación necesaria para reparar el cabello dañado, expuesto a coloraciones o castigado, proporcionando hidratación y fortaleza.
La línea Elements de Naturalmente está basada en tratamientos ayurvédicos para sanar los problemas del cabello y la hacen ideal para cabellos castigados con un exceso de tratamientos químicos.
Su formulación ecológica, con aceites esenciales puros, le otorga el poder de reconstruir biológicamente el interior de la fibra capilar. Es fundamental su actuación interna para poder reflejar los beneficios. Contiene: Pachuli, Naranja, Bergamota, Ylang Ylang, Lavanda y Eucalipto, y está libre 100% de alcohol, siliconas, parabenos, DEA, SLS (Lauril Sulfato de Sodio)y Formaldehido.
¿El resultado? Una melena sana, brillante y sedosa.
Un delicado champú de uso diario para reparar el cabello dañado por los agentes contaminantes, las altas o bajas temperaturas y los tratamientos químicos.
De gran poder nutritivo gracias a la proteína de la quinoa y a los agentes limpiadores del coco y la nuez de babassu. No contiene parabenos, sulfatos ni siliconas y, como todos los productos de Aveda, no se testan en animales.
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