- El resumen de la semana pasada de los capítulos de Servir y proteger: Darío oculta algo.
- Qué pasó la semana anterior en Servir y proteger: Martina y Rubén son libres para amarse.
La policía interroga a Quintero sobre su posible relación con el blanqueo de capitales. Fernando está preparado para responder a cada una de las preguntas y sale indemne de la comisaría. Esto hace sospechar a Durán que alguien puso sobre aviso al traficante de armas: “Está recibiendo información por parte del equipo”. Todas las sospechas recaen en Vega. Esta última se alama cuando descubre que Félix conversará de nuevo con Hassim.
Este no es el único problema al que debe hacer frente la inspectora. Horas más tarde, aparece el cadáver del desaparecido y Fernando comienza a presionarla para que encuentre el arma con la que se mató a Ginés antes que el resto de agentes de Distrito Sur. Además, Nino, la mano derecha de Pozo, llega al barrio dispuesto a descubrir qué pasó con su socio y jefe.
Por otro lado, Espe se entera de que Sheila sale con Darío. Este es el culpable de haber propinado una fuerte paliza a un matón de instituto siguiendo las órdenes de Nymus23. Ahora, el usuario de internet le exige al chico que termine su relación con su novia. El adolescente obedece al instante, pensando que así se ganará la confianza del desconocido por completo.
Gabi ayuda a Yolanda en el caso de los anabolizantes
Sheila no está nada bien después de su ruptura y piensa que Darío estará igual. No imagina que a su expareja solo le interesa recibir noticias de Argos lo antes posible. Mientras tanto, Yolanda le dice a Gabi que no quiere tener más citas, y él no se lo toma bien. La agente prefiere ignorar el comportamiento agresivo de su compañero de gimnasio y centrarse en el trabajo.
En esta ocasión, Yolanda deberá investigar junto a Carlos un caso de maltrato animal. Sin embargo, la investigación sobre el chico que apareció muerto tras consumir anabolizantes la lleva de nuevo hasta Gabi. Él, en un principio, niega consumirlos, pero termina colaborando con las autoridades para desarticular una red de venta de pastillas.
Al día siguiente, Aitor Vaquero, un joven médico, salva in extremis la vida de Cristian provocando la admiración de María y los vecinos. Antonio se acerca al lugar para conocer a su compañero de profesión y pronto se da cuenta de que hay algo que no encaja en él. Además, María y Néstor están contentos con su convivencia, pero desean seguir viviendo solos.
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