De los mocasines con calcetines blancos de Michael Jackson al vestido de tul de Madonna, la moda ha supuesto toda una declaración de intenciones en cada una de las canciones que han pasado a la historia. La lista es tan larga como ecléctica porque, qué sería de la moda sin la música y de la música sin la moda. Recogemos en imágenes esa relación de amor eterno con las colecciones de otoño/invierno 2021-22 de las grandes firmas.
El estilo desgarbado que sacudió los noventa tuvo dos referentes indiscutibles: Courtney Love y el que por aquel entonces era su pareja, Kurt Cobain, líder de Nirvana. Juntos vistieron y ‘glamurizaron’ el movimiento grunge del que también fueron precursores Marc Jacobs con su colección para Perry Ellis en el 93 o Kate Moss. Love, ataviada con vestidos lenceros de satén, camisas masculinas de cuadros, jerséis de punto, medias rotas y botas Dr. Martens hizo de su estilo trasnochado un referente que perduraría en el tiempo y que, aún hoy, vuelve cada temporada sin perder fuelle.
Camisa de algodón de estampado tartán y vestido lencero bordado con lentejuelas, ambos de DSQUARED2, y jersey de punto de lana a la cintura de LOREAK MENDIAN.
La cantante californiana lleva seis décadas utilizando la moda como arma de seducción. Desde sus looks hippies en Sonny & Cher a su atrevimiento sin límites junto al diseñador Bob Mackie en los 70 y 80. Mano a mano crearon estilismos para el recuerdo como su vestido de plumas de la gala del MET de 1984 o el conjunto negro de lentejuelas con capa y tocado de plumas en los Oscar de 1986.
Minivestido de crepé con detalle floral en el pecho de SAINT LAURENT POR ANTHONY VACCARELLO, sandalias Crystal Twist de piel con cristales de AQUAZZURA y medias tupidas de CALZEDONIA.
«Si la moda lo prohibe, voy a hacerlo», escribió Michael Jackson en Moonwalk, su autobiografía publicada en 1988. Con un principio como este, el que fuera alma de los Jackson 5 en su infancia se convirtió en el Rey del Pop haciendo de su imagen un sello de identidad eterno, parte de su arte. El traje con chaqueta militar, los sombreros, los calcetines blancos a la vista, la cazadora roja de Thriller o las lentejuelas dibujaron el armario más famoso de la historia del pop.
Chaqueta Captain Spencer de cashmere y pantalón de lana, ambos de CELINE POR HEDI SLIMANE, camiseta de algodón de AMERICAN VINTAGE, mocasines Dior Code de piel de DIOR, calcetines de algodón de CÓNDOR y sombrero de lana de CASA YUSTAS.
Tenía 17 años cuando entró en la escena musical ataviada con unos pantalones varias tallas más grandes y caídos de cintura, un tank top blanco, corbata al cuello, muñequera de punto en damero y brazaletes con tachuelas. Era en su vídeo Complicated y, sin quererlo, marcó el estilo de toda la generación que a principios de los dosmil escuchaba el poppunk de bandas masculinas como Blink-182 o Sum 41. Ella rompió con lo establecido y lo llevó también al terreno femenino con su siempre reconocible melena larga y lisa como una tabla.
Chaqueta amplia de lana y seda, minivestido y pantalón, ambos de guipur bordado, y botines de piel, todo de LOUIS VUITTON.
De las varias etapas estilísticas de los cuatro de Liverpool (fueron rockers en sus inicios en The Cavern y hippies en sus últimos años como banda), es la de sus primeros discos la que los llevó a la fama, la que más caló. Conjuntados con uniforme de traje sastre negro, camisa blanca, corbata y melena al estilo mod de los sesenta, rompieron las listas de éxitos mundiales y llenaron las de espera de las peluquerías. El look Beatle no necesita, siquiera, presentación…
Chaqueta corta de lana, pantalón slim de algodón con detalles de satén, camisa de crepé de China y corbata de seda, todo de EMPORIO ARMANI, y mocasines de piel charol de UNISA.
No hacen falta más que los trazos de un escandaloso tupé, un amplio eyeliner y un minivestido ajustado al cuerpo para reconocer la silueta de Winehouse. La añorada cantante de Back to Black consiguió reflejar su personalidad en su desgarbado y reconocible estilo que paseaba por las calles de su barrio, el londinense Camden Town, y por los escenarios de todo el mundo.
Minivestido de crepé de seda con escote corazón y cristales multicolor bordados de CAROLINA HERRERA NEW YORK, polo de algodón de FRED PERRY y chaqueta bomber de piel de MARINA RINALDI.
La relación de Lady Gaga con la moda es una de las más prolíferas de la música. La estrella del pop, además de ser un alma excéntrica sin miedo al riesgo (sus apariciones en alfombras rojas han dejado volúmenes y colores de todo tipo, plataformas kilométricas y hasta vestidos elaborados con filetes de carne cruda), es también toda una insider de esta industria que domina a la perfección. Amiga íntima de creativos como Donatella Versace (a la que dedicó su tema Donatella en 2013 y emuló en la campaña P/V 2014 de Versace), prepara el estreno de su segundo asalto a la gran pantalla en la película House of Gucci, donde interpreta a Patrizia Reggiani, mujer de Maurizio Gucci, nieto del fundador de Gucci. Lady Gaga es moda y música a partes iguales.
Plumas acolchado de tejido técnico con capucha y top de viscosa sin mangas, ambos de DOLCE & GABBANA.
Especialmente durante los setenta y ochenta, el compositor y cantante hizo de la extravagancia su bandera, como harían tantas otras estrellas después. de él. Sentado al piano, se enfundaba los estilismos más rimbombantes: sastrería excéntrica, hombreras, estrellas, plumas, lentejuelas o grandes tocados. Siempre, por supuesto, con sus pintorescas gafas como seña de identidad. Gianni Versace lo fichó para una de sus noventeras campañas fotografiado por Richard Avedon, forjando una amistad con la industria que continuaría después, y hoy en día, con su relación con Alessandro Michele y Gucci.
Blazer de lana con solapas de seda de MARINA RINALDI, top de mezcla de seda, plumas y pedrería y pantalón de crepé, ambos de LANVIN, y gafas de sol Irene de acetato de PALOMO SPAIN X MÓ.
La imagen que construyó Bowie durante su exitosa carrera fue un pilar imprescindible de su performance como artista. Cambiaba sin miedo, arriesgaba sin miramientos y lo defendía como ningún otro músico ha defendido la moda nunca. Precursor de la indumentaria andrógina, del armario de otras estrellas como Harry Styles e inspiración para creadores como Jean Paul Gaultier o Dries Van Noten, el cantante de los ojos bicolor y el rayo en el rostro creó todo un personaje en torno a su estilo, del mod al glam. Larga vida a David Bowie.
Body y pantalón, ambos de nailon acolchado, de MIU MIU.
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