La obra de Salustiano (Sevilla, 1965), que ha sido expuesta en museos, galerías y ferias de todo el mundo, juega con temas que apuestan por formas estáticas, pero a la vez dinámicas y efectistas. Salpicando las obras con guiños desenfadados, incluso canallas, pone el acento sobre lo sorprendente y lo anecdótico contextualizado en una atemporalidad sensible; provocándonos con personajes ambiguos siempre en el límite de lo transgresor. Es visible en esta obra de la serie On the road, una experiencia espontánea que nos traslada vívidamente a un rincón de nuestra memoria y a la época más estival.
Zahara con pompas de jabón, 2021. Pigmentos naturales y resina acrílica sobre lienzo,124 x 152 cm. Galería Lucía Mendoza.
Coetáneo de Gordillo, Pérez Villalta o Alcolea, Alfonso Albacete (Antequera, Málaga, 1950) se trasladó muy joven con su familia a Murcia, donde fue discípulo de Juan Bonafé. Transitó entre la figuración y la abstracción hasta que lo cautivó el expresionismo abstracto. Sus composiciones, espacios y colores hicieron de su pintura verdadera poesía. Esta vez desenvuelve Destiempo 24. Mediatarde, una obra en la que «pensaba en un paisaje posterior a la lucha, la luz que desciende, el campo de batalla, las armas en reposo, los restos, los fantasmas y el sueño invasor».
Destiempo 24. Mediatarde, 2016. Acrílico sobre lienzo. 24 x 33 cm. Galería Marlborough.
Considerado sin duda alguna el mayor representante de la figuración realizada en Madrid en los años 90 y en la primera década de 2000, la obra de Dis Berlin (Soria, 1959) ha sido expuesta en importantes galerías y salas institucionales. «Uno de los temas que ha estado presente en mi pintura desde mis inicios, ha sido la idea del ‘viajero inmóvil’ (fue el título de una exposición mía en los 80), es decir, el viaje como inspiración y argumento creativo. En el caso de este cuadro trato la idea del viaje como búsqueda de una soledad absoluta».
Robins—n, 2021. Óleo sobre algodón, 47 x 27 cm. Galería Guillermo de Osma.
«Desde hace años no entiendo el verano sin trabajar. Es una época realmente productiva para mí. Eso sí, lo suelo hacer en otros contextos diferentes a mi estudio y con otros ritmos», confiesa Maíllo (Madrid, 1985). Gracias a la galería Ponce+Robles, consiguió una residencia artística en El Núcleo, invitado por Fernando Sarasola y Sara Zaldívar de la Fundación SZ. Pinta hasta el atardecer y para cuando baja la luz del sol. «Para mí hay un paralelismo entre estos cuadros de verano y la fruta. Durante el año investigo y ‘maduran’ en esta época de vacaciones artísticas, como este melocotón que da nombre a la pieza».
El melocotón, 2021. Técnica mixta. 195 x 190 cm. Galería Ponce+Robles.
La obra de Varela (Jerez de la Frontera, Cádiz, 1972) nos lleva donde la visión del paisaje se muestra entre luces y sombras e introduce al espectador en la obra a través de caminos, unas veces con la intensidad del color y otras mediante fugas hacia el horizonte con espacios vacíos, jugando con intensos azules y otras con la entonación cromática. «Esta obra, que forma parte de la serie Territorios del Sur, representa el atardecer en la playa cuando el mar se despide de un largo día de verano y deja visible toda la huella del momento, entonces comienza un largo paseo sobre los azules y púrpuras que reflejan la caída del sol. Con los pies desnudos y el viento en calma y la brisa del mar me transportan a un horizonte de líneas puras».
Hasta donde nos lleve la marea, 2021. Óleo sobre lienzo y encáustica. 130 x 89 cm, javiervarelart.com
«Llevo semanas en la playa, aunque no salga de mi estudio
a las afueras de Madrid», confiesa Rafa Macarrón (Madrid,
1981), el artista influido por el cómic, la pintura española de
los años 50 y 60, la obra de Fraile, Matta o Quirós, y uno de
los referentes de la pintura en nuestro tiempo. Su próxima
exposición, El bañista, tiene como protagonista este territorio,
las playas, pero asegura que cuando las pinta «nunca
pretendo interpretar batallas épicas, todo lo contrario,
reflejo el día a día de una persona feliz. Por ese motivo, mis
personajes –si se observan– nunca se molestan e, incluso
para evitarlo, ni se miran entre sí. Este trabajo gira en torno
al Mediterráneo –color y vida a tope–. Su luz y su azul
están dentro de todos nosotros».
Sin título, 2021. Técnica mixta. 140 x 183 cm. Obra de la próxima exposición, El bañista, que se puede ver este verano en la Fundación La Nave Salinas de Ibiza. Es el primer artista español que lo consigue tras Kaws, Keith Haring, Bill Viola o Kenny Scharf.
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