Bucear en el archivo estilístico de Carolina de Mónaco es siempre una buena forma de inspirarse a la hora de crear looks pero también es una buena forma para lograr entender la ciclicidad de la moda y ver cómo muchas de la prendas y accesorios que lucía la princesa durante su juventud han regresado hoy a pasarelas y street style. Carolina sigue siendo todo un referente y un perfecto ejemplo del conocido dicho que versa sobre la atemporalidad de la elegancia y, sin embargo, más allá de lo que propone ahora a sus 64 años de edad, lo que lució en la veintena y en la treintena sigue estando más que presente.
Este verano hemos presenciado ya el regreso de bikinis o bañadores de Carolina de Mónaco, también de las alpargatas más cómodas del zapatero o del controvertido peto, que compartía con Lady Di. Por todo ello, no es sorpresa ver que la fórmula se repite de nuevo y que un diseño muy concreto de vestido que la royal lució en el pasado corona ahora la lista de novedades de muchas firmas de moda.
Hablamos del vestido polo, una opción que alarga la silueta de la clásica prenda deportiva y que durante décadas ha sido empleado para practicar diversos deportes de raqueta. Asimismo, el vestido polo también se ha colado de lleno en colecciones recientes de firmas como Fendi, Lacoste o Altuzarra, que lo han propuesto con diferentes estampados y diseños.
El que lucía Carolina de Mónaco allá por 1970 simplificaba la ecuación. Se trata de un vestido polo de manga corto, mini, de color blanco y con el cuello a contraste en azul marino. La princesa lo combinaba con unas sandalias planas blancas y un collar de aire surfero, dando lugar a un estilismo perfecto para verano.
Para sorpresa de todos, además de regresar a la moda en diferentes versiones, los vestidos polo han aterrizado ahora en la nueva colección de Zara, estando disponibles en tres tonos diferentes (crudo, azul pastel y negro) y teniendo un precio más que asequible de 16 euros.
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