Cuando dos discuten, el paso más complicado para la reconciliación es el primero. En el caso de los hijos de Isabel Pantoja, suele ser Kiko Rivera el que inicie el camino hacia su hermana, Chabelita Pantoja. En esta ocasión, ha vuelto a ocurrir. Y miren que llevan meses lanzándose ataques en público desde que ella hablase de la mala relación que tiene con la mujer de Kiko, Irene Rosales.
Este fin de semana, el ‘DJ’ se sentó en el plató de ‘Viva la vida’ y, por supuesto, se le preguntó por un asunto al que se lleva dando vueltas en la prensa del corazón meses. Kiko era tajante: «Adoro a mi hermana«. Así que, quien esperase que echara más leña al fuego de la polémica, estaba equivocado. Aprovechaba para arrepentirse de esa felicitación de cumpleaños, cargada de rencor, que le dedicó hace diez días (y que puedes recordar aquí).
«En la vida uno tiene sus límites. A veces las personas a las que más queremos son las personas a las que más hacemos sufrir», continuaba Kiko, tratando de poner cordura en una bola de nieve que se ha ido haciendo grande sin que nadie lo remediara. El artista, que subrayaba que ellos se pelean como todos los hermanos, pero que la diferencia es que lo suyo es público por el interés que despiertan, terminaba haciendo una afirmación rotunda: «Quiero que vuelva a ser la niña de mis ojos«.
Quiero que este sea el paso para la reconciliación»
Era entonces cuando, dejando claro que su madre no se lo había pedido, llamaba en directo a Chabelita, pero esta no cogía el teléfono. Su hermano le dejaba un mensaje: «Te quiero con todo mi corazón. Quiero que este sea el paso para la reconciliación». Y sentenciaba: «Cuando salga de esta entrevista voy a seguir llamándola».
Un gesto que, sin duda, honra a un Kiko Rivera que aprovechó que Irene estaba en plató para arrodillarle y pedirle a su ya mujer que se recase con él por la Iglesia.
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