A la vista de todos; ‘Matrimonio por sorpresa‘

QUÉ HA PASADO

• Itir y Tarik celebran una fiesta de boda en Yuvacik.

• Ilyas recibe una paliza.

Münir paga las consecuencias de enfrentar al padre de Seval y, cuando se dispone a salir de su oficina, dos matones le cortan el paso. Por suerte, Tarik aparece y defiende a su suegro. De regreso a Yuvacik, los hombres acuerdan ocultar lo sucedido para no preocupar a sus familiares.

Sükriye e Ihsan, Perran y Sevket y Aysen y Sener siguen en la lucha por la custodia del bebé y, al saber que el inspector de servicios sociales vendrá en unos días, no dudan en chantajear a los vecinos para tener su apoyo.

Ilyas lleva a Emel al lugar donde se conocieron y le entrega el anillo que ha guardado durante años para la mujer de su vida. “He estado muy ciego hasta ahora y he sufrido en vano, mi destino siempre has sido tú. Estoy enamorado locamente de ti”, se declara. La peluquera le corresponde con un abrazo.

Adile, por su parte, compra una cama de matrimonio para Tarik e Itir y les cede su habitación. Sin embargo, la convivencia entre los tres no resulta nada fácil. La abogada reordena unos armarios y a Adile no le sienta bien. “Jamás he dejado que nadie toque mi cocina. Debes respetarme”, le exige.

Aysen y Sener se estrenan como padres

Emel y Ilyas pasean de la mano por el puerto y se muestran ilusionados y nerviosos a partes iguales pues es la primera relación amorosa para ambos. Tarik e Itir felicitan a sus amigos. Hüseyin, el inspector de servicios sociales, llega a Yuvacik y decide entrevistar primero a los vecinos. “No importa quién lo adopte. Serácriado con mucho amor”, afirma Hulusi. El resto se decantan en su mayoría por Sükriye e Ihsan.

Luego, conoce a los tres matrimonios. Sener y Aysen llegan tarde pues han ido con Yigit a visitar una fundación de niños con síndrome de Down. Hüseyin no tarda en enterarse y es lo que decanta su decisión. “Mi informe será favorable a ustedes. Deberían ser los padres”, anuncia. Pasados los días, comienzan a cuidar del bebé y se sienten sobrepasados por la responsabilidad. Adile no confía en ellos y los vigila a todas horas.

Fuente: Leer Artículo Completo