- La Infanta recibió el galardón rodeada de personalidades del mundo del toro, con quienes se lanzó a capotear.
- Doña Elena se lanzó a capotear junto a los diestros que la acompañaron en la cita.
Una multitud de toreros, aficionados y personalidades relacionadas con el mundo del toro se dieron cita este jueves por la tarde en el madrileño hotel Wellington, donde la infanta Elena recibiría un galardón muy especial para ella: El Capote de las Artes, un reconocimiento con el que se reconoce su «apoyo y defensa de la Tauromaquia». La hija más taurina de don Juan Carlos recibía, emocionada, este premio como un auténtico «honor», dado que es la «familia taurina», de la que se siente «parte»: “No hace falta decir que como gran aficionada que soy, es un honor recibir este capote y compartirlo con todos los aficionados”. Se trataba de un capote de brega firmado por multitud de toreros, algunos de los cuales arroparon a la Infanta durante el acto, como Finito de Córdoba, Enrique Ponce, José María Manzanares, Miguel Abellán, José Ortega Cano, Óscar Higares, Juan José Padilla o Pepe Luis Vázquez.
Doña Elena no dudó en coger el capote y mostrar a los presentes algunos pases del toreo que ha aprendido en todos estos años como aficionada.
“Doña Elena ha sabido transmitir los valores taurinos a sus hijos, el futuro está en los jóvenes”, pronunciaba Cristina Moratiel, propietaria del hotel Wellington y ganadera del hierro de toros bravos Baltasar Ibán, que le hizo entrega del capote.
La hermana del Rey mostró su agradecimiento: «Quiero agradecer a la familia Moratiel y al hotel Wellington la magnífica labor que desde hace años llevan haciendo, también a los maestros que hoy me acompañan y todos los aficionados».
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