QUÉ HA PASADO
• Emre ve las fotos íntimas de Sirin junto a Sarp.
• Nezir y Suat fallecen.
El estado de Bahar, Sarp y,sobre todo, Hatice es crítico y deben ser operados de urgencia. Arif es el único que sale ileso y tiene un gran sentimiento de culpabilidad. Enver recibe la noticia del accidente y se presenta tan alterado en el hospital que Jale le administra un sedante.
Ceyda se reúne con Emre en la gasolinera donde ha perdido a Arda. Allí, también está la policía, pero de momento no tienen ninguna pista. Al saber que su madre está en riesgo, Sirin llega al hospital con un crisis de nervios.
Cuando ve a Arif no puede evitar golpearlo: “Causaste el accidente a propósito”. Para colmo, Kismet explica al hombre que está en problemas legales pues hay un testigo que asegura que se saltó un semáforo.“Merezco pagar e ir a prisión”, dice Arif. Sin embargo, la abogada no está dispuesta a permitirlo y trata de que Fazilet Ascioglu, la conductora del primer coche con el que chocaron, no denuncie.
Sirin cuenta la verdad sobre Sarp a Bahar
Arda está escondido en un camión, pero el conductor lo descubre y decide abandonarlo en mitad del campo. A la mañana siguiente, unos agricultores lo encuentran y avisan a la policía. Ceyda, al fin, puede abrazar su hijo. No es la única buena noticia. Bahar evoluciona favorablemente y es trasladada a planta. Sarp y Hatice, por su parte, están en cuidados intensivos. A Enver le permiten entrar a ver a su esposa y esta se despide de él: “No voy a salir de esta, lo presiento. Por favor, cuida de Sirin”. De hecho, unos minutos después, sufre una parada cardiorrespiratoria, y tras intentar varias maniobras de reanimación, los médicos certifican su muerte.
Sirin presiente que algo malo sucede y, recordando unas palabras de sus sobrinos, decide obrar bien por primera vez en su vida. Así, llega a la habitación de Bahar y le confiesa toda la verdad sobre Sarp: “Nunca estuvo conmigo. Él me dijo que te amaba, pero yo no le hice caso y lo perseguí”.
En ese momento, aparece Jale y les comunica el fallecimiento de Hatice. Bahar, Enver y, especialmente, Sirin quedan devastados. También Piril pasa por momentos dolorosos en el entierro de Suat.
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