Las mascarillas, tanto a piel como a pelo se refiere, es algo que se lleva usando en el mundo de la belleza y la cosmética desde que, prácticamente, apareció. De acuerdo, quizás esto es un pelín exagerado, pero lo cierto es que son productos muy bien conocidos en general y que pocos no saben su funcionamiento. Por eso, cuando hablamos de mascarillas para el pelo, también pocos quedan que no saben que estas no se pueden aplicar en la raíz, sino siempre de medios a puntas. Pero esto había que tenerlo en cuenta como máxima hasta que llegaron a nuestras vidas las mascarillas para cuero cabelludo.
Se trata de mascarillas que, como su nombre indica, cuidan del pelo aplicándose desde la raíz por lo que también tratan la piel del cuero cabelludo, que es la gran olvidada. Y es que, muchos de los problemas que puede tener nuestro pelo es probable que tengan mucho que ver con el cuero cabelludo, como el pelo graso. Por eso, lo mejor es atacar el problema desde la raíz, y nunca mejor dicho.
¡La quiero!
Estas mascarillas, en contra de lo que ocurre con las tradicionales, no lo engrasan, sino que limpian el cuero cabelludo a fondo, que es donde, además de los problemas del cabello ocurren, también se acumula la suciedad.
¡La quiero!
¡La quiero!
Se han convertido en la parte fundamental del ritual de cabello que deberíamos tener, al menos, una vez por semana. Estas suelen estar formuladas con arcillas, mentoles e ingredientes que lo que hacen es absorber la grasa, limpiar a fondo el cuero cabelludo, lo refrescan y calman, haciendo que el pelo esté mucho más sedoso, con movimiento y ligero. Al actuar directamente sobre el cuero cabelludo, hacen que este dure más limpio durante más tiempo. Además, después cada una cuenta con sus propiedades específicas para cada tipo de necesidad.
¡Lo quiero!
Estas mascarillas se usan antes del champú o también, como esta de Klorane, a la vez, pero siempre cuando el pelo después vaya a ser aclarado. Se extienden como si fuera champú, empezando directamente por la raíz, se frota y se deja reposar durante cinco minutos.
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